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RINA
|¿PODEMOS HABLAR?|

La habitación estaba llena de ropa esparcida por todas partes mientras trataba de meter lo necesario en mi maleta. Esa noche tenía el vuelo a Nueva York y la ansiedad por todo lo que había pasado los últimos días me tenía un poco al borde.

Camila y yo habíamos estado en contacto desde la última llamada. No era algo intenso, pero hablábamos lo suficiente como para sentir su presencia más cercana. Sus mensajes siempre llegaban en los momentos perfectos, justo cuando sentía que me derrumbaba. Pero sobre Victoria, no había nada. Ni una respuesta, ni una llamada, ni una explicación. Solo los rumores que no paraban de surgir en internet, donde la gente aseguraba haber visto a Vic de la mano con Isis, y otras veces decían que ella había estado en los conciertos de Vic, siempre presente, siempre a su lado.

Suspiré, tirando una camiseta dentro de la maleta sin mucho cuidado. El último rumor había sido hace apenas unas horas, cuando una página de fans había compartido una foto borrosa de ambas saliendo de un restaurante, y aunque la imagen no era clara, los titulares sí lo eran: "Young Miko e Isis Peña: la pareja más comentada del momento".

Decidí que no quería pensar en eso, no ahora. Abrí la última gaveta para sacar mis cargadores y otras cosas necesarias.

—¿Por qué siempre dejo todo para última hora?— me quejé en voz alta, mientras sostenía una camiseta sin saber si empacarla o no.

—¿Qué pasa, baby?— pregunto él con su tono despreocupado de siempre.

—Odio empacar— solté mientras me dejaba caer en la cama con las piernas colgando—. Estoy al borde del colapso, Josh.

—Riri, no puedes decir que odias empacar cada vez que tenemos que viajar— dijo riendo—. Ya deberías estar acostumbrada a estas cosas. Además, siempre empacas mil cosas que no usas.

Cuando mi celular vibró sobre la cama. Era un mensaje de Camila.

Camila: ¿Lista para tomar ese avión? Estoy nerviosa por volver a verte.

Sonreí al ver el mensaje, pero luego miré de reojo mi celular, esperando, casi con desesperación, que algún mensaje de Victoria apareciera. Nada. Solo silencio.

Tomé el celular y respondí rápido.

Casi lista, solo empacando todo a última hora como siempre.

Camila había sido un respiro inesperado, algo que me sacaba de todo el caos emocional que tenía con Vic. A pesar de que no hablábamos de cosas profundas, era sencillo con ella, liviano. Ella sabía cómo hacerme reír sin esfuerzo, y ahora que estábamos por vernos en Nueva York, sentía un pequeño nudo de nervios y emoción en el estómago.

Terminé de empacar y me senté un momento en la cama, mirando la maleta a medio cerrar. Todo en mi cabeza estaba revuelto. ¿Y si Victoria veía los mensajes? ¿Y si decidía responder justo cuando yo estuviera en el avión?

Miré el reloj. Aún tenía unas horas antes de salir para el aeropuerto. Tomé mi cámara, esa que me había acompañado en los mejores y peores momentos, y salí al balcón. Quería sacar algunas fotos antes de irme. El cielo estaba pintado de un tono cálido, casi rosado, mientras el sol comenzaba a bajar.

Click.

Mientras capturaba los últimos destellos de luz, sentí una mezcla de tristeza y esperanza. Quizás Nueva York sería lo que necesitaba para distraerme de todo, o al menos para entender qué seguía.

Estaba por guardar la cámara cuando recibí otra notificación, pero esta vez no era de Camila.

Young Miko: ¿Podemos hablar?

THE STORY OF US (YOUNG MIKO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora