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RINA
|HETERO, JOSH|

Habíamos llegado a New York hace unas horas, y el frío de la ciudad ya se estaba colando bajo mi piel. A pesar de haber estado viajando constantemente, siempre había algo especial en esta ciudad que me hacía sentir como si todo pudiera pasar. Bridget y Josh estaban en el mismo mood, listos para lo que prometía ser una noche bastante interesante. Una fiesta importante, con máscaras y todo el misterio que eso traía.

—Rina, ¿dónde dejaste la otra parte del vestido?— bromea Josh mientras entra a mi habitación.

Lo miro de arriba a abajo y suelto una carcajada. El tipo llevaba un traje elegante que parecía sacado de un catálogo, pero algo en él no cuadraba. Quizá era lo perfectamente peinado que estaba o la rigidez con la que caminaba.

—¿Y tú dónde dejaste el arcoíris?— le respondo, cruzándome de brazos—. Te ves demasiado hetero, Josh. Vas a confundir a la gente.

Bridget, que estaba terminando de ponerse su máscara, suelta una risita detrás de mí.

—Deja de molestarlo, se ha esforzado— comenta, pero sé que está conteniendo una carcajada.

—Gracias, Brid— dice Josh, alzando la barbilla como si de verdad le hubiera ganado una batalla.

Nos preparamos rápidamente y bajamos al auto que nos esperaba para llevarnos al evento. No podía evitar sentir la emoción de la noche; esas fiestas siempre tenían algo de magia, y más aún cuando podías ir incógnito.

Una vez dentro del auto, Bridget se acomoda en el asiento delantero mientras Josh y yo ocupamos la parte trasera. Él saca su teléfono y me mira.

—Foto o se cancela la fiesta— me dice, ya con la cámara lista.

Nos acercamos, haciendo caras tontas mientras el flash nos iluminaba. Me reí, porque a pesar de su traje formal y su "look hetero", Josh siempre lograba ser un payaso.

—Brid, no te escondas, tú también sales en esta— digo, y ella solo rueda los ojos antes de inclinarse hacia atrás para aparecer en la foto.

—Esta va directo a Instagram— dice Josh con una sonrisa mientras revisa la imagen.

Me acomodo la máscara, que ya comenzaba a molestarme, y echo un vistazo por la ventana. Las luces de la ciudad nos rodeaban, y en ese momento, con mis mejores amigos al lado, todo parecía perfecto.

Llegamos al lugar, y la vista era impresionante. El salón estaba decorado de una forma casi surrealista: luces doradas colgaban del techo, reflejándose en las paredes cubiertas por cortinas de terciopelo. La gente iba entrando con sus máscaras, y todo parecía sacado de una película elegante. Lo primero que pensé fue que seguramente Josh encontraría alguna manera de arruinar la seriedad del asunto.

—A ver si te comportas, marico— le digo a Josh en tono de broma, ajustándome la máscara.

—Tú tranquila, chama. Soy un caballero cuando la ocasión lo amerita— me responde, cruzándose de brazos como si fuera un santo.

—¡Ajá, caballero! El mismo que se cayó del escenario en la última fiesta, ¿verdad?— lo pique, arqueando una ceja mientras me río.

—Esa vez el piso estaba mojado, no cuenta— interviene Bridget, uniéndose a nuestra pelea con su tono calmado—. Aunque, Josh, no sé si aguantes tanto en esos zapatos.

Josh mira sus zapatos y hace una mueca, pero no pierde el estilo.

—Mira, Rina, me vale. Si yo me caigo esta vez, me caigo con estilo— dice mientras intenta caminar con un paso exageradamente elegante, casi como un desfile de modas.

THE STORY OF US (YOUNG MIKO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora