028.

379 49 0
                                    

VICKY
|TU ERES MÍA|

Hace 10 años...

Estaba en las gradas mirando a Rina desde lejos, hablando con ese muchacho nuevo, el tal Diego. Me revolvía algo en el estómago cada vez que lo veía tan cerca de ella. No sé, maybe eran ideas mías, pero... ¿por qué tenía que sonreírle tanto?

—Mira a este, metiéndole conversación como si nada —murmuré para mí misma, cruzando los brazos.

Ally, que estaba sentada a mi lado, me dio un codazo y me miró con una ceja levantada.

—Vicky, ¿ya va' a empezar con los celos?

—Acho, es que míralo —respondo, señalando disimuladamente con la cabeza hacia ellos—. ¿Quién se cree? No lleva ni dos semanas aquí y ya está pegado a ella como si fueran mejores amigos.

Ally se rió y me dio una palmadita en la espalda.

—Vicky, Rina te ama. No se va a ir con el primero que aparezca.

Pero no podía evitarlo. Cada vez que él se reía de algo que ella decía, yo sentía un nudo en el pecho. Se acercó un poco más a ella y, ¡puñeta!, ahí sí me hervía la sangre.

—Voy pa' allá —dije, levantándome del asiento antes de que Ally pudiera detenerme.

Caminé directo hacia donde estaban, con las manos metidas en los bolsillos y tratando de mantener una sonrisa tranquila. Pero, por dentro, sentía cómo se me apretaba el pecho. Cuando llegué, Rina me vio y sonrió, completamente ajena a lo que estaba sintiendo.

—¡Vic! —exclamó, dándome un beso en la mejilla—. Este es Diego, el chico que te mencioné.

Diego me saludó con la mano, pero yo apenas lo miré.

—Acho, qué bueno —dije, haciendo un esfuerzo por sonar amigable—. Rina, ¿puedo hablar contigo un momentito?

Ella frunció el ceño, claramente confundida, pero asintió y se disculpó con Diego antes de seguirme a un lado.

—¿Qué pasó, Vic? —preguntó, mirándome con curiosidad.

—Ná, es solo que... no sé, me molesta un poco cómo te acercas tanto a ese chico —admití, sin poder disimular más.

Rina me miró sorprendida por un segundo, luego rodó los ojos y soltó una risita.

—¿Estás celosa, Vicky?

Me crucé de brazos, intentando mantenerme firme.

—No es eso. Es solo que... acho, se nota que el tipo quiere algo contigo.

Rina se acercó, poniéndome una mano en la mejilla y dándome un beso rápido en los labios.

—Vicky, tú eres la única que me interesa. Relájate.

La tensión entre nosotras se sentía en el aire desde que salimos de la cancha. Aunque Rina estaba a mi lado, algo no me dejaba tranquila. Diego había estado demasiado cerca de ella en todo momento, y por más que Rina insistiera en que no era nada, no podía evitar sentir celos. Mi mente iba y venía, repasando cada detalle.

Caminábamos en silencio hasta llegar a mi casa. Cuando cerré la puerta detrás de nosotras, finalmente no pude más.

—¿Por qué carajo Diego siempre está detrás de ti? —pregunté, soltando las palabras antes de poder controlarme.

THE STORY OF US (YOUNG MIKO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora