THE STORY OF US (YOUNG MIKO)

039.

RINA
|I MISS YOU, BABY. TEXT ME PLEASE|

Entré a mi departamento después de haber pasado toda la tarde y noche con Camila. El viaje a Nueva York había sido agotador; llegamos en la madrugada, y apenas dormí antes de salir a verla. Me quité los zapatos en la entrada y caminé lentamente hacia mi habitación. Mi cuerpo estaba cansado, pero mi mente seguía a mil por hora.

Me desvestí sin mucha ceremonia, dejé caer la ropa al suelo, y me puse unos shorts que apenas cubrían lo necesario, demasiado cortos y ajustados, acompañados por una sudadera oversize color rosa que encontré en el clóset.

«La de tu ex novia» pensé con cierta ironía al recordar que aquella sudadera pertenecía a Victoria. Una mezcla de nostalgia y fastidio me recorrió el cuerpo.

Al entrar a la cocina, saqué todo lo necesario para prepararme un café frío. El sonido del hielo chocando contra el vaso y el aroma del café recién hecho eran lo único que rompía el silencio del lugar. Mi celular vibraba sobre la encimera, las notificaciones seguían acumulándose. Sabía exactamente de quién eran.

Los mensajes de Vicky seguían ahí, sin leer. Notificaciones que había decidido ignorar desde que empezaron a aparecer. Algo dentro de mí me instaba a abrirlos, pero no tenía la energía ni el deseo de enfrentar lo que probablemente me esperaba del otro lado de la pantalla.

Suspiré, tomando un sorbo de mi café frío. Necesitaba distraerme. Cogí el control remoto, me dejé caer en el sofá, y encendí la televisión, eligiendo sin pensarlo mucho un capítulo de Gossip Girl. La voz de la narradora icónica llenó el ambiente, y por un momento, me permití desconectar. Dejar de lado el caos que Victoria estaba trayendo a mi vida con esos mensajes sin respuesta.

Sin embargo, no importaba cuánto intentara concentrarme en la pantalla, mi mente no dejaba de divagar hacia lo inevitable: el peso de los rumores, las fotos con Isis, los momentos que compartimos y que ahora parecían tan lejanos. Pero aún así, no era capaz de abrir sus mensajes.

No esta noche.

la pantalla de mi celular parpadeó con una llamada entrante. El tono familiar me hizo fruncir el ceño, pero justo cuando estaba a punto de contestar, una notificación de mensajes apareció en la parte superior de la pantalla:

Vicky💗: I miss you, baby. Text me, please.

Mi corazón dio un vuelco y cerré los ojos, soltando un largo suspiro. No tenía la fuerza para lidiar con ella en ese momento. Con la mano temblorosa, ignoré el mensaje y contesté la llamada de mis amigos.

—¿Qué haces, Riri? —pregunta la voz animada de Josh al otro lado.

—Nada importante —respondí, aún con los ojos cerrados—. Estoy viendo Gossip Girl e intentando no pensar demasiado.

—¡Ay no! Esa serie es malísima, wey —se burló Bridget en el fondo, riéndose, mientras yo soltaba una risita leve.

—¿Y ya te sentís mejor, nena? —insistió Josh con ese tono suave que usaba cuando quería saber si algo estaba mal—. Te notás un poco apagada.

—Me llegó un mensaje de Vicky —solté de golpe. Sabía que ellos lo notarían tarde o temprano si no lo decía.

Hubo un silencio breve, hasta que Bridget habló, su tono firme y decidido.

—Ni se te ocurra responderle, Rina. ¡Ni loca! —dijo con una convicción que no me sorprendía—. Después de todo lo que ha pasado, ¿te sigue buscando? No, definitivamente no.

—¡Pero, Brid! —protestó Josh inmediatamente—. Tal vez podrían hablar y aclarar todo. A lo mejor hay algo que no sabemos. No puedes simplemente cortar la comunicación así nomás.