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RINA
|NUNCA LA PODRÉ OLVIDAR|

Hace 5 años...

Estaba fuera del bar, buscando a Josh por todos lados. Cada vez que se me perdía, sabía que lo encontraría en el estacionamiento, caminando entre los autos o encerrado en el baño. Al salir, vi a dos chicas hablando tranquilamente, pero no había ni rastro de él, y la desesperación comenzó a apoderarse de mí.

— Excuse me, sorry to bother you, have you seen a tall guy, brown hair, about six-three, all dressed in black around here? —les pregunté mientras me acercaba, pero ambas negaron con la cabeza.

Les agradecí y continué caminando entre los autos. A lo lejos, lo vi. Estaba sentado en el suelo, junto a un auto, con una botella de alcohol en la mano. Mi corazón se encogió al ver que tenía lágrimas en los ojos.

— Josh, baby, ¿qué haces aquí? —le pregunté preocupada, acercándome y agachándome junto a él.

— Riri... —me dijo con la voz entrecortada— Wey me puso los cuernos... —bebió un trago largo de la botella.

Hice una mueca y me senté a su lado, tomándole la botella para darle un sorbo yo también. Lo rodeé con mis brazos en un intento de consolarlo.

— Joshi, tú no te merecías eso, —le dije suavemente, apoyando mi cabeza en su hombro.

Se quedó en silencio por un momento, mirando el suelo, antes de hablar.

— ¿Y tú? ¿Qué pasó con... esa chama? ¿Cómo era que se llamaba? Ah, Amelia, ¿cierto? —me preguntó, desviando el tema hacia mí, claramente buscando distraerse de su propio dolor.

Solté una pequeña risa amarga y sacudí la cabeza. — ¿Amelia? Nah, eso no va a ningún lado...

— Rina... —dijo Josh, mirándome con ojos serios—Tienes que ir a dejar ir a Victoria. I mean, han pasado años, girl...

Sentí un nudo en el estómago al escuchar su nombre, ese nombre que siempre removía algo en mí. Bajé la mirada, suspirando, y me encogí de hombros.

— Josh, no puedo, —respondí, con un tono más bajo— Victoria es como... el amor de mi vida, marico. A esa chama nunca la podré olvidar, por más que quiera. —Sentí cómo mi corazón latía con fuerza solo de pensar en ella.

Josh me miró con comprensión, dejando escapar un suspiro pesado. — I get it. It's just... you deserve to be happy too, Riri.

Me apoyé en su hombro otra vez, cerrando los ojos por un segundo. — Tal vez... pero no sé si alguna vez voy a poder soltarla.

Nos quedamos en silencio un rato, compartiendo la botella. El aire del estacionamiento era frío, pero el peso de nuestros pensamientos lo hacía más denso. Josh seguía mirando al suelo, mientras yo me perdía en los recuerdos que Victoria siempre traía consigo, sin importar cuánto tiempo hubiera pasado.

— No entiendo por qué duele tanto... Wey era todo. Y ahora, no sé ni lo que teníamos.

Me mordí el labio, recordando la sensación de vacío que sentía cada vez que pensaba en Victoria. Había sido todo para mí, y de alguna manera, seguía siéndolo. Le di otro trago a la botella, sintiendo el ardor del alcohol en mi garganta.

— Es jodido, Josh. Es como si, después de todo este tiempo, una parte de mí sigue... esperando. Con Vicky era... era como si todo tuviera sentido. Hasta lo más estúpido. Ella me hacía reír hasta que me dolía el estómago, y al mismo tiempo, era la única que podía sacarme de quicio con una sola palabra.

THE STORY OF US (YOUNG MIKO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora