Capitulo 31

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Estaba totalemente inconciente, veia todo borros y todo le daba vueltas.
... Estaba semi-denuda frente a los ojos de Jorge quien no dejaba de besarle los pechos y el cuello.
Bajó por su abdomen lamiendolo y llenandolo de besos, mordisqueo su arete en el ombligo un par de veces, luego bajó su vista a sus bagritas negras, muriendo por arrancarsela con los dientes.

-¿Jo... Jorge? - dijo Martina balbuceando, intentado abrir los ojos, pero inutil veia todo borroso, nada nítido.

Jorge subió nuevamente hacia su cuello mientras lo mordía y lamía olfateando su delicioso aroma.

- Eres mia Martina, solo mia. No voy a compartirte con nadie - le dijo mordiendo su oreja.

Martina cerró los ojos cayendo inconciente, esta vez no despertó. La cabeza le daban mil y una vueltas.

***
La luz del sol cayó en sus ojos, le dolia terriblemente la cabeza. Aún con los ojos cerrados sentia todo su cuerpo le dolia.
Los abrió lentamente, se tomó su tiempo, con su mano derecha acarició su frente, que dolor mas grande.
Reaccionó rápidamente cuando se dio cuenta que esa no era su habitación, y que estaba totalemente desnuda cubierta con una sabana blanca.
Se incorporó en la cama rápidamente, nerviosa, preocupada, sin entender nada. Entonces vio a Jorge a su lado, durmiendo junto a ella, también estaba desnudo.
¡Oh por Dios! ¿qué paso aqui ?

Jorge fue abriendo los ojos despacio. Ella parpadeo un par de veces tratando de asimilar toda esta confusa situación, no recordaba absolutamente nada.

- Buen día amor - dijo Jorge relajado.
- ¿Qué... qué... pasó? - pregunto la castaña confundida.
- ¿Qué no es obvio? - respondio Jorge - hicimos el amor toda la noche.
¡Joder! ¿Qué? IMPOSIBLE ¿Qué co.ño habia hecho? Debe ser una broma.

- No, no, no, no, no - dijo Martina poniendose de pie de la cama rapidamente cubriendose con la sabana.- imposible. -
Jorge negó con la cabeza
- ¿De qué hablas? si lo gozaste tanto como yo - dijo Jorge, Martina lo miro confudida.
- ¡ Agh ! .. no puede ser - observo todo a su alrededor.
Todas sus prendas estaban regadas por todo el suelo, rápidamente recojió sus ropas.
- ¡Cerdo, infeliz, mal nacido! - gritó - ¿¡Por qué me hiciste esto a mi!?
- ¿Qué? fuiste tu la que me pidio que te follara anoche.
- ¡Callate Jorge! yo no recuerdo nada de eso.
Rápidamente la joven avergonzada y preocupada se encerró en el baño, comenzó a vestirse muy de prisa, se miró al espejo estaba despeinada y con el maquillaje corrido.
Tenia ganas de vomitar, de arrojarse a si misma, tenia asco de el y de ella por todo esto.
¿Qué mier.da pasó? No recordaba nada, aunque trataba, ¿qué hiciste Martina? -se decia interiormente.

Ella salió rápidamente del baño ya vestida y vio a Jorge poniendose los pantalones, ¡jo.der!
Recojió sus zapatos del suelo y salió apurada de la habitación, nisiquiera le dirigió la mirada.
Prácticamente bajó corriendo por las escaleras, poniendose los tacones, vio en la sala a algunas personas ebrias, tiradas en el suelo o en las mesas, se espantó totalmente y salió corriendo de la casa.
Solo queria largarse de ahí, se odiaba a sí misma.
Unas manos la detuvieron para que no se marchara. Era Jorge.
- ¡Sueltame!
- Martina no te puedes ir asó despues de lo que pasó.
- ¡Jorge callate! ¿Qué más quieres de mi?
- Lo se, lo se, estás confundida, te lo explicaré.
- ¡Jo.der! no hay forma que me halla acostado contigo, no lo recuerdo, no recuerdo nada ¡ n-a-d-a ! - gritó enojada - eso era lo que querias ¿no?
- No Martina.
- Pues ya lo tienes - dijo Martina - déjame en paz.
- No, esto es dificil para ti amor... pero tanquila.
-¿Amor?
- Martina, tu y yo volvimos ayer mientras haciamos el amor, me dijiste que me amabas y que querias volver.- mintió.
- ¡¿Qué?!- dijo Martina sin poderlo creer - eso jamas Jorge, no quiero regresar contigo, no se que halla pasado a noche, no lo recuerdo pero no quiero regresar contigo.
Jorge frunció el ceño confundido.
- ¡Que mier.da Martina! ¿quien te entiende? Primero me buscas y me pides que te folle y ahora dices que no somos nada.
- Te aprovechaste de mi, seguro estaba ebria- dijo confundida
- ¿Ahora tu eres la victima? no seas cínica. Me buscaste como una perra en celo para que hagamos el amor.
- ¡Mentira! - dijo despegando una bofetada en la mejilla de Jorge, su rostro se tornó rojo, lleno de rabia - ¡te odio!- gritó Martina - ¿querias tener sexo? ¡pues ya lo tuviste! Déjame en P-A-Z
Dijo Martina llena de frustración, estaba muy nerviosa, practicamente salió corriendo por la acera, paró un taxi y subió en el, le indicó la dirección. Las manos le sudaban y le temblaban las piernas.
¡Qué hiciste ayer Martina? , recuerda - pensaba, no seas inepta... eres una zo.rra te acostaste con Jorge.

Sacó un billete de 10 del bolsillo de su chaqueta y lo pagó.
Luego bajó de el y caminó hacia su casa. Sus lágrimas y sacó sus llaves. Se odiaba a su misma, se repugnaba por lo que habia hecho, ¿cómo era posible?

Introdujó las llaves en la cerradura temblando, su madre la mataria por llegar a estas horas, se molestará horrible con ella. El rechinido de la puerta sonó más fuerte que lo usual, cerró la puerta tras de ella muy despacio, quizó dar un paso para escapar pero su madre ya estaba parada frente a ella.
- Martina Stoessel- dijo Sabanna.- ¿Cómo es posible que llegaras a esta hora? ¡Me has tenido preocupadísima!, con el alma en un hilo.
- Mama... - logró pronunciar.
- ¡Estoy muy decepcionada de ti! ¿Cómo voy a confiar en ti ahora? casi me matas de un susto, estaba apunto de llamar a la policia.
- Ya no soy una nena
- Eres mi nena - dijo su madre abrazandola - ¿Qué paso? Exijo una explicación.
Martina tragó saliba, más presión.
- No quiero hablar.
- Es una orden Martina Stoessel. Tu nunca me habias hecho algo así. ¿Qué horas son estas de llegar de una fiesta de AYER? - dijo su madre
- Mama no quiero hablar ¿si?- dijo sollozando - me duele demasiado la cabeza, perdóname.
Dicho esto, la castaña subió corriendo a su habitación, y entró a darse una ducha caliente. La cabeza le reventaba.

- ¿Qué tan tu plan misterioso? - dijo Liam
- Un asco, no quiso volver conmigo.
- Ouu, ya veo - dijo Liam sentandose en el otro sofa.- pero... al menos te la tiraste, no fue del todo malo.
- No joder ¿cómo crees?, no me la follé.
- ¿Qué? ¿Estás mal de la cabeza? ¿Y su bebida con extasis?
- Estaba drogada imbécil, no era conciente, yo no me aprovecharia de ella. De Martina no.
- ¿Por qué?, la tenias en bandeja de plata hermano ¡solo tenias que servirte!
- No *beep*,¿querias qué la violara? No le haria algo así. Además, no iba a hacerle el amor a una piedra, no recuerda nada.
- ¿Nada?
- Nada. Era mi último recurso, pensée que al verme despertar con ella " después de haber hecho el amor " regresaríamos, pero no - dijo frustrado - me mando a la mierda.
- Ay hermano...
- De todos modos Martina no quiere nada conmigo, ya he hecho todo lo que he podido, pero ella me odia, me detesta - dijo Jorge mirando el suelo - quiero morirme. Ya lo intenté todo.
- Estas pensando con los testículos Jorge, no con la cabeza - dijo Harry saliendo de su habitación.
Jorge y Liam lo miraron con el ceño fruncido - par de imbéciles - dijo Harry.
Luego se sentó con ellos en el sofá.
- Es mujer Blanco, solo necesitas enamorarla... como antes.

Un novio obsesivo y agresivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora