Capitulo 37

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- ¡Diego! - dijo Martina corriendo hacia el sobre la arena blanca y aún caliente. Su lindo vestido blanco iba y venia por la fuerza del viento aquella noche.

... - Wow - dijo emocionada mirando la playa llena de velas y rosas - esto es hermoso - dijo lanzandose a sus brazos.

Diego la rodeó con sus brazos fuertemente.

- No tenias la necesidad de mentirme.
- ¿De qué hablas? - dijo Martina mientras lo miraba fijamente y el viento despeinaba su cabello.
- Ya lo se Martina ... se que no me amas - la miró fijamente.
- Que tonterias dices Diego, yo si te amo.
- No Martina.
- ¿Qué te pasa?
- ¿Es verdad que te acostaste con Jorge antes de venir aquí? - dijo directo al punto.
Martina parecia muy nerviosa ¿Qué le iba decir? ¿mentirle?
- ¿Cómo sabes eso?
- Osea, es verdad.
- Diego...
- ¡Joder! Ya no me mientas más.
- No te miento.
- !Entonces dime la verdad! ¿Es cierto?
Martina se quedó en silencio mirando sus lindos ojos verdes. ¡Dios Mio!, queria morir en ese instante.
- Es verdad.
- Yo estaba ebria - dijo Martina apunto de sollozar.
- ¿Por qué? - dijo enojado.
- Perdóname Diego.
- ¡No te creí capáz!
- No sabia lo que hacia !No recuerdo nada!
- Ya Martina, no mientas.
- ¡No te miento!
- ¡Viniste aquí para olvidarte de el! ¿Por qué me hiciste esto? Creí que yo te gustaba...
- Me gustas - dijo sollozando - de verdad.
- No te creo.
-Diego...
- ¿Es verdad que viniste a Miami huyendo de Jorge? - Martina frunció el ceño.
- ¿Por qué me dices estas cosas? ¿Quién te dijo eso?
- ¿Eso importa? No estas siendo sincera ¡Nunca lo fuiste!
- No no Diego - dijo aferrandose a el - yo te quiero solo a ti. Jorge es el pasado, el no me importa, me importas tú.
- ¿Me quieres ver la cara de idi'ota?
- No - dijo estresada - tienes que escucharme, esto tiene una explicación.
- ¡Habias terminado con el si o no!
- ¡Si! - gritó frustrada.
- Entonces si viniste para olvidarte de el... ya entiendo todo. Me usaste para olvidarlo.
- ¡No no ! .. claro que no, eso jamas, yo si me enamore de ti ..
- ¡Pero fui un juego ! - Martina nego con la cabeza mientras lloraba
- ¡Jamas! Diego, tienes que escucharme, cálmate.
- ¿Para qué? ¡Mierda! ¿Para darme la vuelta y te folles a tu ex?
- Ya te dije que...
- No quiero oir más Martina.
- Tienes que escucharme, te lo pido - rogó Martina.
- No quiero. Tu no me quieres a mi, lo quieres a el.
- ¡No! ¡Jorge no significa nada para mi, tu si! - quiso abrazarlo pero el se alejó - Diego por favor... no me hagas esto.
- ¿Qué? ¿Qué te hago? Estoy viendo las cosas con claridad Martina.
- Tu no entiendes.
- Ya no quiero oirte - dijo Diego herido - yo me enamore de ti.
- Yo tambien - dijo llorando la pequeña Martina. - te lo juro.
- No jures - dijo más pasivo, la miró fijamente - ya no tiene ningún sentido todo esto, tu debes estar con el.
- ¡Yo debo estar contigo! - gritó enojada - ¡Déjate de ***** , Mierda! ¡Te quiero a ti!
- No - dijo Diego, alejandose de ella -
- Diego..
- Olvidemoslo...
- No me pidas eso.
- Ya es muy tarde ...
- ¡Por favor! - gritó Martina mientras estaba hecha un mar de lágrimas.
- Gracias por todo Martina - dijo acercanse a ella para besar sus labios levemente - esta vez si es el adios.
- Dijiste que nunca habria un adios entre tu y yo - dijo mirandolo fijamente, tan cerca. Sus ojos agudos de tantas lágrimas perdidas.
- Fue mágico - dijo sobre sus labios mientras sollozaba junto a ella - pero tu debes estar con el...
- Tienes que escucharme... - el negó con la cabeza
- Adios Martina - besó su frente largamente y se dio media vuelta.

El siguió su camino. Ella cayó de rodillas en la arena viendo como se alejaba su silueta entre la niebla de aquella noche, muerta y ahogada en su propio llanto.

- ¡Diego escúchame! - gritó Martina mientras lloraba - ¡No te vallas así!

A lo lejos Jorge observaba desde su habitación de hotel, con una sonrisa.
Se habia librado de el jugando sucio.

Un novio obsesivo y agresivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora