Capitulo 40

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- Me quiero morir - dijo Martina mientras lloraba y Jorge la abarzaba con todas sus fuerzas.
- Esto es mi culpa, yo debí...
- Es de ambos.
- Buscaremos una solución - Martina se separó de el lentamente.
- ¿Qué solución?
¿Que solucion? No habia solución.
Tenia tanto por hacer. Era demasiado joven para pensar en cargar a un bebe con solo 17 años. ¿Qué pasaria con la universidad? ¿Con su carrera? ¿Con todo lo qué queria hacer?
- Jorge... como pudiste no usar condón - dijo Martina muy mortificada - siempre lo usaste cuando estabamos juntos.
- Lo se, lo se - dijo nervioso - pero ambos estabamos ebrios y ... ¡santa ****! - explotó - no creí que esto pasaria.
- ¿No creiste? ¡Es sexo sin protección, es 100% seguro! - dijo sollazando - ¿Qué pasará con todo esto? Ni siquiera nos graduamos y ahora seremos... padres - dijo en un hilo de voz.
- Tranquila Martina.
- Debo decirle a mi madre, necesito que me lleve a un médico - dijo nerviosa - ¿Cómo se lo diré? Va a matarme
- Escucha, escucha - dijo Jorge deteniendola - no digas nada aún ¿si? Yo te llevaré a un médico, el mejor Martina, el médico de mi familia, el nos ayudará para sacarnos de dudas, te hará una prueba y veremos.
- ¿Y qué pasará luego?
- Luego se lo diremos a tu madre y...
- ¿Te harás cargo? - dijo preocupada.
- Claro que si - dijo secando sus lagrimas -Martina ¿cómo me dices eso? ese hijo también es mio, claro que me haré cargo, soy su padre.
- Tengo miedo - dijo abrazandolo.
Jorge sintió su calor, ese que no sentia hace mucho, ella misma se refugió en sus brazos.

- Tranquila princesa - la abrigó en sus brazos - te prometo que todo estará bien.

***

Esa misma noche Jorge fue a su casa.

- Buenas noches joven Jorge - dijo una empleada
- ¿Donde está mi madre?
- En su habitación.

Jorge subió las escaleras y entró a su gran habitación.
Su madre estaba sentada en uno de los sillones leyendo un libro.
- Mama - anunció Jorge.
- ¡Mi bebe! - dijo Tricia emocionada poniendose de pie para recibirlo - ¿Cómo estás?
- Estoy bien mama - dijo saludandola - ¿Donde está mi padre?
- Tuvo un viaje a la bahamas - respondió.
- Ah.
- ¿Quiéres cenar con nosotras? - preguntó animada - ordenaré que preparen tu plato preferido.
- No, mama, no puedo.
- ¿Por qué?- dijo apenada.
- Solo vine a que me des el teléfono del doctor Anderson.
- ¿Mi ginecólogo? - Tricia se sorprendió - ¿¡Para qué Jorge!?
- Tranquilízate mama.
- No me digas que metiste la pata. ¡Jorge!
- Mamá.
- Tu eres muy joven, ¿cuántos años tiene tu novia? ni siquiera la conozco.
- Mamá, cálmate. No es para mi, Martina y yo no tendremos un bebé, es para un amigo, embarazó a su novia. - Tricia suspiró aliviada.
- Llevas más de un año con esa muchacha y aún no nos la has presentado.
- No quiero taerla aquí a ser testigos de sus insultos y peleas - dijo enojado - ya habrá oportunidad, solo dame el número, estoy apurado.
- Tendrás que sacar cita.

Tricia sacó de su agenda una tarjeta con el número del Doctor y se la entregó.
- Con tantos métodos que hay ahora no puedo creer que la haya embarazado.
- Aveces pasa - dijo guardandola en su bolsillo - ya debo irme.
- Esta bien - dijo su madre resignada.
- Adios.
- ¡Jorge, viniste! - Dijo su pequeña hermana abrazando sus piernas,
- Hola hermosa - la cargó en sus brazos - ¿Cómo estás?
- Bien - respondió - ¿Te quedarás cómo la otra vez?
- Hmm... no podré cariño, será otro día.

Besó su frente y salió de la habitación apurado.
Subió a su auto y arrancó de prisa hacia su departamento, era momento de negociar cuanto le costará su mentira.
***

- Hice palomitas - dijo Sabanna - ¿Quiéres ver una película?
- No puedo mama, tengo mucha tarea,
- Hmm - dijo sin creerle - ¿Estuviste llorando? - preguntó, a lo que Martina negó.
- No, es que tengo alergia.
- ¿Tomaste las medicinas? - preguntó, ella asintió - entonces ya se te pasará.
- Aja
- Hija ¿qué tienes?
- De verdad no tengo nada mama, solo quiero dormir. Permiso - se paró de la mesa y salió para su habitación. ¿Cuan tormentoso podria ser esto?

***

Jorge marcó el número del ginecólogo de su madre.
- Doctor Anderson, habla Jorge Blanco, el hijo de Tricia - dijo Jorge por la línea telefónica.
- Hola Jorge, - dijo el hombre - ¿cómo has estado? ¿A qué se debe tu llamada?
- Necesito una cita
- Aaaah. Valla, valla,.. no me digas que...
- Mi novia cree que esta embaradaza - dijo directo
- ¿Lo está?
- Para eso lo necesito a usted.
- ¿Perdón? No te entiendo muchacho - dijo el médico.
- Mire - dijo llendo al punto - ¿Cuánto me costará hacerla creer que si lo está?
- ¿Qué si esta embarazada?
- Así es.

Hubo un silencio en la línea telefónica, esta sobornando a un médico de profesión por un jueguito sucio.
- Es muy grave lo que me pides Jorge ¿Ella es menor de edad?
- Si.
- No lo se - dijo dudando - ¿De cuánto estamos habalando?
- ¿Cuánto quiere? Por el dinero no se preocupe, pagaré lo que usted me pida, solo digale que esta embarazada.
- ¿Estás seguro? Son muy jovenes..
- ¿Lo harás? - el doctór suspio nervioso
- Serán unos... 5.000 dolares.

Un novio obsesivo y agresivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora