•Capítulo 1•

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Era un viernes soleado a mitades de abril, esperaba una carta impaciente, aunque pensaba que ya no iba a llegar, bajé al portal de ls finca aver si estaba allí.
Abrí mi buzón y efectivamente, allí estaba la carta que estaba esperando.
Me acababa de sacar la carrera de marketing y publicidad, y no quería trabajar en un McDonald's, por lo que me arriesgué cuando fui a una entrevista a Hall Advertising company, la compañía de marketing más importante de toda florida y yo iba a trabajar allí.

«Señorita Madison White, ha sido aceptada para el puesto de publicista en Hall Advertising company, empieza el sábado 20 de abril a las 9 de la mañana, pase por el despacho del señor Hall, y el le indicará»

-SI- musité emocionada mientras saltaba
Era como un sueño hecho realidad, iba a trabajar en una empresa de marketing con un gran puesto, las cosas no podrían ir mejor.

Al día siguiente me levanté pronto, y me preparé, me puse un conjunto formado por un pantalon gris oscuro y un chaleco corto cruzado del mismo color, y unos tacones.

Las oficinas de Hall Advertising company se encontraban en el centro de South Beach, uno de los mejores barrios de Miami.
Yo llevaba viviendo en Miami varios años, mi familia vivía en Chicago, y yo me había mudado a Miami por el clima básicamente y por mis estudios.

Bajé del taxi, a mis pies tenía un gran edificio de por lo menos 20 plantas, todo repleto de cristales, tenía una puerta giratoria enorme en la entrada, entré rápidamente y me dirigí a un mostrador cercano en el que habia una chica rubia mirando la pantalla del ordenador.

-hola- musité esperando a que me dirigiera la atención

-ah hola, en que puedo ayudarte?- dijo en un tono amable

-busco el despacho del señor Hall- dije satisfecha

-puedo saber para que?- preguntó la chica marcando un número en un teléfono

-pues tuve una entrevista hace unas semanas y me llegó esta carta y dice que tengo que reunirme en su despacho con él- dije enseñándole la carta

-ahh así que tú eres Madison White

-exactamente

-vale, está arriba, subes por esos ascensores y en la planta 20 al fondo, él te espera allí- dijo la chica señalando unos grandes ascensores de cristal.

-gracias- dije dirigiéndome a esos ascensores, eran enormes y se podía ver todo Miami desde arriba, cuando subí al piso 20, fui hacia el fondo tal y como me habían dicho.
Había una gran puerta de cristal, en la que había un letrero que ponía.

Benjamin Hall, director ejecutivo

Llamé dos veces, y después abrí.

-adelante- dijo una voz grave bastante agradable. Caminé hacia el despacho, había un ventanal enorme, y justo delante una mesa con una silla, y enfrente unos sofás increíbles, miré al hombre que tenía delante, era muy guapo y joven, parecia de mi edad, tenía el pelo castaño como el mío y detras de unas finas gafas negras tenía unos ojos grises preciosos.

-como está señorita White?- me preguntó cordialmente mientras extendía el brazo

-muy bien, por favor tuteeme- dije cogiendo su mano.

-oh pues Madison, yo soy Benjamín Hall, director ejecutivo- dijo entre risas, sentandose en su silla, me senté en el sofá que tenía a mi lado, era blanco y bastante lujoso.

-veo que has estudiado marketing y eso nos dio más puntos para poder contratarte, empezarás como una publicista más, luego mi secretaria te acompañará a tu mesa de trabajo, y te enseñará el resto, yo estoy aqui para lo que quieras- dijo Benjamin

-genial- musité sonriente, ese hombre era increíblemente atractivo y parecía tener veinti pocos años.

-aqui está mi secretaria- dijo señalando a la chica rubia que me había indicado abajo

-si, ya nos hemos conocido, soy Alison- dijo ella sonriente

-yo Madison, aunque supongo que ya lo sabrás- dije entre risas, ambas nos reímos

-te enseñaré la empresa- dijo Alison, ambas salimos del despacho de Benjamin y Alison me llevó a una maquina de café, mientras se preparaba el café empezó a hablar.

-yo también estudie marketing- dijo Alison

-ya veo si no no estarías aquí- dije yo entre risas, ella se unió a mis risas.

-supongo que si, llevo casi un año trabajando aquí y me conozco este edificio como la palma de mi mano, y otra cosa más, mis amigos me llaman Aly, así que tú también- dijo Alison

-genial, enséñame la empresa Aly- dije usando si apodo

-bien, pues tú mesa de trabajo es aqui- dijo señalando una mesa en la que enfrente había un hombre sentado, era bastante joven.

-bastante cerca de la maquina de café....me gusta

-Rob! Te presento a Madison- dijo Aly presentándome al chico que había enfrente de mi mesa, era bastante bajito comparado con Benjamin.

-hola soy Robert, aunque todos me llaman Rob- dijo sonriendo, tenía el pelo castaño claro y unos ojos marrones como los míos.

-encantada- dije devolviéndole la sonrisa.
Durante las siguientes dos horas Aly me estuvo presentando a todo el edificio y me enseñó todo, me dió su número y me dijo de quedar cuando quisiéramos, también me habló de una fiesta de empresa que había la semana siguiente y que teníamos que asistir todos, pero no le di mucha importancia.

El domingo no se trabajaba por lo que me tomé el día libre relajándome en mi apartamento, mi apartamento estaba a dos calles de Hall Advertising company, hacía varios años que lo habia comprado y no me arrepentia, tenia unas vistas maravillosas, se podía ver el mar, y los edificios de las grandes empresas.

El lunes llegué temprano a la empresa, me sorprendí al ver que no había casi nadie, Alison no había llegado todavía por lo que me reuní en mi mesa con Robert.

-hey Madison que hay?- me preguntó Rob mientras bebía café

-nada nuevo supongo- dije sentándome en mi mesa.

-puedes llevarle el café al jefe? Tengo que ir a fotocopiar estoy archivos- dijo Rob

-vale, está bien- respondí, preparé un café, tal y como me habían dicho que le gustaban al señor Hall, mi jefe, subí al ascensor hasta la planta 20, ya que nuestras oficinas estaban en la 12. Y llamé a la puerta y después entré.

-buenos días Madison-dijo alegremente mientras se levantaba para recibirme, me fijé que llevaba una camisa de manga corta y se le marcaban unos músculos inmensos en los brazos.

-el café, vengo a traerte el café- dije fijando la mirada en sus ojos grises preciosos.

-genial muchas gracias- dijo Benjamin sonriendo.
Volví a mi mesa de trabajo, al llegar ya había llegado Alison, así que supuse que no serían más tarde de las 9.

-Hey Madison donde estabas?- dijo Alison

-nada, llevándole el café al jefe.

-el miércoles es la fiesta, has elegido ya el vestido con el que irás?

-no pensaba ir, no creo que mi presencia les haga falta no soy directora ni nada de eso...

-tenemos que ir todos, lo dijo el señor Hall, esta tarde iremos a por vestidos.

-vale está bien- respondí aceptando al fin, tenía que ir a esa maldita fiesta, no me quedaba de otra

𝐒𝐨𝐮𝐭𝐡 𝐁𝐞𝐚𝐜𝐡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora