Al fin llegamos a Chicago, me encantó respirar aire cuando salimos del aeropuerto, a fin de cuentas yo había nacido y me habia criado en ese aire.
Pedimos un taxi hasta el centro de Chicago donde mis padres vivían.
Llegamos a una gran finca gris en el centro de una calle concurrida, allí estaba mi casa de la infancia.-es aqui- dije señalando la puerta de la finca.
-es una puerta muy bonita la verdad- dijo Benjamin.
Llamé al timbre, era el tercer piso de 10 pisos que habían.-vamos allá- dijo Benjamin cuando se abrió la puerta.
Una vez arriba, en la puerta estaban mi madre y mi padre; mi madre tenía el pelo como yo, marrón, y los ojos de un verde oscuro, y mi padre tenía el pelo de un tono más claro que nosotras y los ojos marrones.
-hija mia- dijo mi madre al verme, corrí y la abracé.
-os he echado de menos- dije después de abrazar a mi padre, Benjamin se quedó detrás de mi sin saber que decir.
-Mama, papa, este es Benjamin Hall, mi novio- les dije presentando a Benjamin formalmente.
-un verdadero placer conocerles señor y señora White- dijo Benjamín dándoles un fuerte apretón de manos.
-igualmente- dijo mi padre
-ay por favor no me llames señora White, no soporto eso, llámame Brenda- dijo mi madre, muy típico de ella, siempre que la llamaban señora, se ponía histérica.
-esta bien- dijo Benjamin.
-pasad anda- dijo mi padre.
El piso estaba tal cual como lo recordaba, nada más entrar el gran salón, con un sofá enorme, la televisión y un ventanal perfecto en el que se veía todo Chicago.
Después estaba la cocina, estaba separada del salón ya que entre medias habia una mesa de comedor, llevé a Benjamin hasta mi habitación que estaba al final del pasillo.
Seguia tal cual como la había dejado hacia algunos años, las paredes eran de un azul cielo y en el centro estaba la cama, a la izquierda un armario y a la derecha un escritorio.-bueno está era mi habitación, ya que mi habitación ahora es la tuya- dije dejando la maleta en una pared, Benjamin comenzó a reirse al oir eso.
-creo que les he caído bien- dijo Benjamin sentándose en mi antigua cama.
-si, de hecho creo q bastante bien- le dije.
Entonces mi madre nos llamó porque Brandon y su novia Emily habían venido.-hermanita!- dijo Brandon emocionado al verme.
-hacía mucho que no te veía- dije yo dándole un abrazo. Mi hermano Brandon era básicamente mi versión masculina.
Después saludé a Emily, la conocía desde el instituto, era la única persona que tras la pelea no se apartó de nosotros, era alta y rubia.-este es Benjamin Hall, mi novio- dije presentando a Benjamin.
-yo soy Brandon- dijo Brandon dándole un apretón de manos.
Me encantó ver qué se llevaban bien.Tras casi toda la tarde hablando sobre todo tipo de cosas, llegó la hora de cenar, mi madre se había pasado toda la mañana cocinando, vi en la terraza la mesa que estaba puesta, era enorme y estaba hasta arriba de platos.
-y cuando es la boda?- preguntó mi madre, me quedé un poco en shock, no había pensado casarme todavía.
Benjamin reaccionó igual que yo.-pues el 20 de junio- dijo Brandon, entonces comprendí que no se trataba de nosotros si no de Brandon y Emily
-os casáis?- pregunté
-si...¿no te llegó la invitación?- dijo Brandon
-no me llegó nada- contesté, lo primero que pensé fue que no pensaban invitarme cosas que me parecía extraña ya que Brandon no haría eso.
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𝐒𝐨𝐮𝐭𝐡 𝐁𝐞𝐚𝐜𝐡
Lãng mạn«¿Qué somos?Jefe y empleada de día y amantes de noche?» Esa era la pregunta que me hacía todos los días desde que había entrado en esa empresa y había conocido a Benjamin Hall, director de Hall Adversting Company, la empresa de publicidad más grande...