•Capítulo 11•

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Al día siguiente me desperté cubierta por una fina sábana, no llevaba nada de ropa y estaba tumbada sobre el pecho de Benjamin que seguía durmiendo, estábamos en el sofá.
Me acerqué para besar los labios de Benjamin, que se despertó de inmediato y me correspondió el beso de manera más intensa.

-buenos días- dije cuando dejamos de besarnos.

-buenos dias- dijo Benjamin.

-vamos a desayunar- dije levantándome, entonces recordé que solo me podía poner el vestido o seguir enrollada en la sábana.
Benjamin se echó a reír, después subió arriba.

-toma- me dijo dándome unos pantalones cortos y una camiseta negra.

-voy a vestirme- le dije, se acercó para besarme y después me metí en el baño para cambiarme, los pantalones eran enormes pero al menos de cintura me iban bien, y la camiseta era bastante grande pero me iba bien.

-bueno se que mis pintas no son las mejores pero- dije entrando a la cocina.
Benjamin echó a reírse.

-estas preciosa- dijo.

Mientras nos tomábamos un café, vi en el móvil que eramos portada de revista.

«En la gala celebrada la pasada noche, Benjamin Hall, director de Hall adversting company, confirmó su noviazgo con Madison White, empleada en la empresa»

Y debajo de este texto había una fotos nuestras besándonos cuando Benjamin lo anunció, y entrando al centro de convenciones de Miami Beach de la mano

-somos portada de revista- dije enseñándole el móvil a Benjamin.

-lo sabía, pero como te dije anoche es la última vez- musitó, cuando se acercó para besarme sonó mi móvil, para mí sorpresa, era mi madre, llevaba varias semanas sin llamarme, me mandaba algun mensaje y eso, pero solo me llamaba para lo importante.

-¿qué pasa?- preguntó Benjamin.

-es mi madre- respondí

-pues cógeselo.

-mi madre solo llama para cosas importantes, para lo demás siempre me manda mensajes- expliqué a Benjamin, después cogí el teléfono.

-hola mamá- musité por teléfono

-hola Madison-dijo mi madre por teléfono.
Mi madre, Brenda, era pediatra, se había pasado casi toda nuestra adolescencia trabajando, un dia conoció a mi padre, John, en una gasolinera, y años después se casaron.

-¿Estáis bien?¿Pasa algo?- pregunté

-si, estamos bien, solo quería preguntarte porqué sales en una revista de la prensa rosa, la he leído está mañana, dicen que tienes una relación con Benjamin Hall, el director de Hall Adversting Company, ¿esa no es la empresa en la que te aceptaron?-explicó mi madre.
Así que la revista había sido publicada en todo el país.

-si, es verdad, somos novios, debería habértelo dicho- dije en un tono relajado

-si, deberías habernoslo dicho, no deberíamos de habernos enterado por una revista, pero lo importante no es eso, ¿cuándo vas a venir a presentarnoslo?-dijo mi madre, pues quizás tendríamos que cogernos unos días libres.

-pues quizás el fin de semana que viene- dije, el martes nos íbamos a Disney a grabar el anuncio publicitario y volvíamos el viernes por la mañana, así que podríamos ir el sábado y pasar el fin de semana en Chicago.

-genial hija, le diré a Brandon que venga también- dijo mi madre.
¿Qué Brandon venga? Creí que seguía viviendo con mis padres, llevaba varias semanas sin hablarme con él

𝐒𝐨𝐮𝐭𝐡 𝐁𝐞𝐚𝐜𝐡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora