•Capítulo 28•

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Fuimos a Loews Miami Beach, que era el hotel donde se iba a hacer el banquete de la boda.
Fuimos a uno de los salones del hotel donde estaba todo lleno de mesas y de gente,allí me encontré con Alison, que logicamente no llevaba el vestido de novia, sino uno rosa que le quedaba bastante bien.

-Al fin habéis llegado!- dijo Aly

-si, ya hemos venido a salvarte- le dije entre risas.

-venid está es vuestra mesa- nos dijo Alison señalando una mesa en la esquina en la que había gente que yo conocía de la empresa, algo que me alegró ya que nos sentariamos con las mismas personas el dia de la boda.
Probamos exactamente el menú que nos iban a poner en el banquete, estaba todo organizado minuto por minuto, después de cenar era la hora del baile, primero bailaban los novios y después entrabamos en la pista el resto.

-me concedes este baile- dijo Benjamin aguantándose la risa mientras me tendía la mano.

-me lo voy a tener que pensar- le contesté mientras cogía su mano y me ponía en pie.
Comenzamos a bailar al son de la música, Benjamin no bailaba mal, pero si no quería hacer el ridículo en la boda tendría que mejorar.

-ves? No soy un mal bailarín-dijo Benjamin clavando sus ojos grises en mi.

-bueno no está nada mal- le contesté, para que mentir, tan mal no estaba, nos estaban mirando todos los presentes.

-enserio casémonos- dijo Benjamin.
Lo había estado pensando más a menudo durante los últimos días y tan precipitado no era, bueno si que lo era, pero me había enamorado de Benjamin hasta las trancas y sabía perfectamente que no me volvería a enamorar de nadie de esa manera.

-lo pensaré- le dije ya que no estaba segura al 100.

-bueno, vamos mejorando, hemos pasado del "es muy precipitado" al "lo pensaré"- dijo Benjamin satisfecho.

-solo lo he estado pensando, y lo pensaré, ademas cúrrate más la propuesta.

-y no te parece romántico ahora?- preguntó Benjamin, bueno era romántico pero no era una propuesta íntima, ni siguiera de había arrodillado en el suelo, y tampoco me lo habia pedido con un anillo.

-sí, pero no es como en las películas, además no es un sitio íntimo está lleno de gente.

-bueno, lo pensaré, lo haré de tal manera que aceptarás sin dudarlo ni un segundo- dijo Benjamin, moría por qué me lo pidiese ahí mismo, pero no era el lugar, era el ensayo del banquete de la boda de mi mejor amiga, y aquello tenia que ser especial.
La canción paró de sonar y volvimos a la mesa ya que era el momento del ensayo del brindis.

Fue una noche agradable y eso que había sido un ensayo todo, así que no podía esperar a la boda de Alison y Robert, estaba impaciente.
Volvimos a casa ya que al día siguiente Karen volvía a la empresa e iba a ser un día muy duro y el miércoles se casaban Aly y Rob, por lo que teníamos una semana completa.
Vi a Benjamin leyendo en la cama cuando salí de la ducha, me puse el pijama y me acurruqué a su lado, y nos quedamos leyendo juntos hasta que nos dormimos.

Al día siguiente fuimos a la empresa tan temprano que no había ni un alma, a ambos nos había ido bien distraernos la anterior noche.
No le pregunté a Benjamin si iba a vender más acciones de Hall Adversting Company o si iba a hacer recortes, lo único que sabia es que iba a hacer una reunión y allí supuse que lo iba a decir.
Bajé del despacho de Benjamin a mi mesa habitual de trabajo, donde estaban Alison y Robert comentando cosas de la boda.

-y no os vais a ir de despedida de soltero?- preguntaba Alison a su prometido.

-no, además la boda es mañana-decía Robert.
Alison me había dejado claro que no quería despedida de soltera por dos motivos: el primero que estaba embarazada y el segundo que quedaba muy poco para la boda.
Por lo que decidimos que no íbamos a hacer despedida de soltera, Benjamin me había dicho que Robert tampoco quería despedida de soltero.

-sigo sin creerme que sea mañana- dijo Alison emocionada.

-mañana a estas horas serás una mujer casada- le dije entre risas

-no puedo creerlo todavía- dijo Alison.
Estuvimos hablando un rato pero entonces salió Karen del ascensor, iba bastante elegante y llevaba unas grandes gafas de sol negras, vino justo a donde estábamos Aly, Rob y yo.

-esta Benjamin en su despacho?- preguntó en un tono de asco.

-si, pero ahora está ocupado- le respondí, sabía perfectamente que Benjamin estaba con Phil preparando la próxima reunión.

-pues hablaré contigo, no tengo mucho tiempo, en nada llegarán los diseñadores para diseñar mí despacho- dijo Karen, joder porque ella y Carl se tomaban enserio lo de ser jefes si solo tenian el 40% de las acciones.

-que quieres?- le dije mientras cruzaba los brazos y me apoyaba en la pared.

-quiero que te marches a casa y no vuelvas por la empresa- dijo Karen con una sonrisa maliciosa.
Me estaba despidiendo? No podía verdad? Mi único jefe allí era Benjamin y yo no me iba a ir de esa empresa.

-no pienso marcharme- le respondí desafiandola.

-oh pues claro que sí, te estoy despidiendo a ti y a tus amiguitos- dijo Karen entre risas y mirando maliciosamente a Alison y Robert que estaban escuchando toda la conversación.

-no puedes, no eres mi jefa- le dije, joder tenía que decirle a Benjamin lo que Karen estaba haciendo.

-claro que puedo, tengo el 40% de las acciones, y tú- dijo poniendo una risa falsa- no tienes nada de nada solo el corazón de Benjamin.

Bueno eso era así, yo tenía el corazón de Benjamin y él tenía el mío.
Pero yo no tenía acciones a no ser que me casara con Benjamin, pero eso seria casarse por interés y yo me casaría con Benjamin por amor, nunca me había importado el dinero que tuviese.
Di la vuelta y fui hacia el ascensor, Karen empezó a aplaudir silenciosamente y fue detrás de mi.

-corre hacia tu novio corre- dijo Karen, aquello me recordó a cuando le di aquel puñetazo, pero si le daba otro me podía poner una denuncia.

-cállate si no quieres otro puñetazo- le dije en tono amenazante, me sorprendió que no montase un escándalo como la otra vez.

𝐒𝐨𝐮𝐭𝐡 𝐁𝐞𝐚𝐜𝐡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora