𝐒𝐨𝐮𝐭𝐡 𝐁𝐞𝐚𝐜𝐡

•Capítulo 38•

Volvimos al hotel poco después de aquello, habíamos cenado una pizza en un restaurante cercano con Aly y Rob.

-que vamos a hacer?-le pregunté a Benjamin refiriéndome a lo de que habían detenido a Karen.

-no lo sé, pero se que Karen se vengará si se entera de que ha sido mi padre- dijo Benjamin.

-eso seguro.

-mañana volveremos a Miami, no quiero que vayas sola, quizás los hombres con los que vino al tiroteo hagan algo y no quiero que te pase nada, eres lo más valioso que tengo- dijo Benjamin, después de que yo asintiera con la cabeza, nos besamos como nos gustaba hacer.

Al día siguiente unas nauseas horribles me despertaron, corrí hacia el baño y no me percaté de que Benjamin me había seguido.

-estas bien?- me preguntó mientras se sentaba en el suelo a mí lado.

-si, algo me habrá sentado mal- le respondí, seguramente era eso, aunque la noche anterior habíamos comido pizza que era algo normal y corriente.

-date una ducha, te sentirás mejor- me aconsejó Benjamin.

-vale- le respondí, era una buena idea, así me refrescaría, estábamos casi a mitades de junio y hacía un calor horrible en Florida.

Eran alrededor de las 8 de la mañana cuando salimos hacia Miami, fue bastante mejor que el viaje de ida, tratábamos de distraernos poniendo música.
Cuando llegamos fuimos directos a la empresa, más que nada a pasar la mañana, ya que estaba todo el edificio vacío.
Me acordé de la primera vez que pise esa empresa hacía casi 2 meses, estaba todo repleto de gente y ahora las cosas habían cambiado un montón.

-entonces crees que azul quedará bien en la habitación del bebé? Madison me estás escuchando?- decía Alison, la verdad que no sabía ni que estaba diciendo, estaba muy sumida en mis pensamientos.

-eeh si, el azul quedará muy bien- le respondí intentando incorporarme en la conversación.

-voy al baño, las náuseas del embarazo me van a matar de verdad, estoy harta y lo peor es que hasta las doce semanas, aun me quedan 3- dijo Alison molesta, aquello me hizo sobresaltarme.
Joder, y si yo estaba embarazada, de ahí venían las náuseas de esa mañana.
No, aquello era imposible, habíamos gastado métodos anticonceptivos y era completamente imposible.

-Aly....puedes acompañarme a la farmacia?- le dije a Alison, sabía que aquello era imposible pero había algo que me decía que me asegurase.

-vale, voy al baño y vamos- dijo Alison.

Le dije a Benjamin que nos íbamos a comprar unas cosas que Alison necesitaba y me dejó su coche, durante el trayecto a la farmacia más cercana se lo expliqué a Alison.

-entonces te vas a hacer una prueba de embarazo porque has tenido nauseas esta mañana?- preguntó Alison, aquello sonaba ridículo, pero necesitaba asegurarme.

-si, es completamente imposible que esté embarazada pero más vale asegurarse...- le dije mientras aparcaba en la puerta.

-tienes razón, sería increíble que estuviéramos embarazadas a la vez!- dijo Alison motivada, sería divertido, pero no sé si era el mejor momento para tener un hijo, todo lo que estaba ocurriendo en las últimas semanas era tan surrealista.

-voy a comprar el test y ahora vuelvo- le dije a Alison bajándome del coche.

Aquello era muy surrealista, yo comprando una prueba de embarazo para salirme de dudas porque había tenido náuseas por la mañana, no le di muchas vueltas y compré el test.
Volvimos a la empresa y fuimos a los baños.

-esto me recuerda a cuando me hice yo la prueba y salió positiva- dijo Alison.

-si, pero está vez saldrá negativa- dije tratando de autoconvencerme a mi misma.

-bueno pues mucha suerte- dijo Alison mientras yo me metía en un baño a hacerme la prueba.

Era una prueba bastante sencilla de hacer, me la había explicado Alison y también la vendedora en la farmacia por lo que no tenía que mirar las instrucciones, también la vendedora me había dicho que si era positiva te indicaba las semanas de embarazo que tenías, algo que me sería práctico si era positiva, cosa que no iba a pasar, o eso intentaba pensar.

-vale ya está- dije saliendo del baño con la prueba en la mano, la dejé sobre el mármol que había en los lavabos.
Había que esperar 5 minutos, que se me hicieron eternos.

-ya han pasado 5 minutos- dijo Alison.

-mirala tu, yo no puedo-le dije, joder estaba de los nervios, sabía que iba a ser negativo pero me ponía nerviosa pensar que había una pequeña posibilidad de que fuera positivo.
Alison se sorprendió al ver la prueba.

-que pone?-le pregunté, Alison se limitó a darme la prueba y allí lo pude ver, dos líneas, efectivamente, estaba embarazada, joder.
Miré el indicador de semanas e hice algunos cálculos, joder había sido cuando fuimos a Disney, hacía casi un mes.

-Madison estás bien?- preguntó Alison, yo seguía en shock pensando en como iba a reaccionar Benjamin cuando se lo dijese.

-si, solo estoy un poco en shock- le respondí.

-deberias decírselo a Benjamin- dijo Alison, ahora no era el momento, primero tenía que asimilarlo yo, y después ya se lo diría.

-tengo que asimilarlo primero.

-tómate tu tiempo.

Salimos de los baños y nos encontramos con Rob y Benjamin, Aly actuó como si no supiera nada de mi embarazo, y eso me gustó, quería ocultarlo durante unos cuantos días.

-han dejado en libertad provisional a Karen, solo Phil había dicho que ella estaba ahí, nadie más, creen que Phil ha mentido y por eso la han soltado- dijo Benjamin.

Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo, Karen se iba a vengar de eso, y no sabíamos como.

-le hemos vetado la entrada a la empresa, da igual que sea accionista- dijo Robert, entonces la empresa era el único lugar seguro, me tranquilicé un poco al saber eso.
Un número que desconocía me llamó, lo cogí pensando que sería importante, y me arrepentí al instante.

-hola?- dije

-hola mi querida Madison, veo que lo que te dije no te lo tomaste enserio ya que por tu culpa he estado a punto de pasar mi vida en el calabozo...- dijo una voz, una voz que me había amenazado antes, Karen.

-no he sido yo- le repliqué.

-sabes? He estado pensando como casitigarte, y he tenido una gran idea....voy a matar a Benjamin! A no ser que estés a mis órdenes...- dijo Karen.
¿QUÉ?
No iba a dejar que matara a mi prometido, jamás, no lo iba a permitir.

-haré lo que tú quieras- le dije tratando de ocultar el pánico.

-esta noche ven a la dirección que te voy a mandar si no quieres que tu noviecito muera....- dijo Karen, joder no pensé que acabáramos así, por primera vez en semanas sentí miedo, por Benjamin y por nuestro hijo.