•Capítulo 32•

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Agradecí que el día acabase rápido, no había nada que hacer, me pasaba el día jugando en el ordenador y haciéndole visitas a Benjamin, tampoco soportaba ver a toda la empresa cuchicheando sobre mi relación con Benjamin cada vez que pasaba por delante.

Al llegar a casa llamé a Alison, bueno más bien me llamó ella a mi, habían decidido adelantar su luna de miel dos días y ya habían llegado a Italia porque se iban a ir en crucero por el mediterráneo.

-me das muchísima envidia, tú en Italia y yo aquí muerta del asco en la empresa- le dije.

-pues cásate y vete de luna de miel- dijo Alison en un tono alegre.

-lo voy a hacer pero no ahora.

-veniros a Italia este finde de semana- dijo Alison, joder lo mucho que quería ir, pero no podíamos por la cena de negocios.

-el sábado tenemos una cena de negocios, son unos amigos de Phil, a ver si nos ayudan a salir de las deudas.

-pues que rollazo

-y tanto que si- le respondí, joder no tenía ni una sola gana de ir a esa maldita cena.

-y que tal por la empresa? Te ha dicho algo Karen?- preguntó Alison, me había parecido raro no haber visto ni a Karen ni a Carl,prefería no pensar que estaban tramando algo.

-no, gracias a Dios no ha venido hoy a la empresa.

-mejor, esa solo estorba.

-no hablemos de ella, ¿qué tal la vida de casada?- le dije cambiando de tema, odiaba hablar de esa psicópata.

-de momento bastante bien- dijo Alison entre risas.
Me reí con ella pensando que en unos meses yo también iba a ser una mujer casada.

-bueno Madison te dejo, vamos a subir al crucero- me dijo Aly

-genial, pásalo bien y dale recuerdos a Robert- le dije, poco después colgó.

-que tal Alison y Robert?- me preguntó Benjamin mientras cenábamos, intentábamos no hablar de la empresa cuando estábamos solos.

-de crucero por el mediterráneo, me dan una envidia- le dije, Benjamin se rió ante mi respuesta.

-¿a donde te gustaría que fuéramos de luna de miel?- preguntó Benjamin.
Tenía varios destinos pensados desde que era una adolescente.
Sitios como Maldivas, Santorini o tal vez Los Ángeles.

-Maldivas- respondí, era un lugar romántico, muy típico de las películas.

-no está nada mal- dijo Benjamin con una gran sonrisa.

-y tu? donde te gustaría?- le pregunté

-di lo que quieras pero me encantaría ir a Dubai- dijo Benjamin.
Dubai era una gran ciudad, a mí también me gustaba, pero no para una luna de miel.

-esta genial, pero no es un sitio para una luna de miel.

-y que tal Bali? En Indonesia- me dijo.
Bali también era un lugar muy típico de las lunas de miel, bastante romántico y tropical, me gustaba, pero no más que Maldivas.

-me gusta, pero Maldivas, me encantaría ir allí, si tú quieres claro.

-no me importa donde, mientras esté contigo- dijo Benjamin, me recorrió un escalofrío cuando dijo eso, un escalofrío bastante cálido.

-vayamos a Maldivas de luna de miel- dijo Benjamin.

Al día siguiente fuimos a la empresa bastante temprano como todos los días, me encontré con Carl nada más fui a por un café.

-hay rumores de que hay boda- me dijo Carl, joder como se había enterado tan rápido, los rumores en la empresa corrían como la pólvora.

-y a ti que te importa?- le dije, a Carl le tenía que dar igual mi vida, si se sentía celoso o lo que fuera que le pasaba era asunto suyo, después de todo era él quien me puso los cuernos hacía cosa de año y medio.

-solo preguntaba querida Madison- dijo Carl, joder odiaba que me llamara por mi nombre.

-Carl, enserio te tiene que  dar igual mi vida, fuiste tú quien me fue infiel.

-ves? No logras pasar página...te crees que si te casas con Benjamin, me pondrás celoso y no es así- dijo Carl.
Espera que?
Porque Carl seguía pensando que yo le amaba y no podía pasar página?

-Carl, hace mucho que pasé página, es una pena que no lo sepas, y jamás me casaría con alguien por poner celoso a otra persona- le dije, me marché sin esperar a que repsondiera, no necesitaba escuchar basura de buena mañana.
Me sorprendió no ver a Karen en la empresa en todo el día, no queria pensar que estaba tramando algo, pero sabía que era así.

Al llegar a casa por la tarde decidí ponerme a buscar algún vestido decente para la cena de negocios del día siguiente, me daba mucha flojera ir a Brickell City Center a comprar algo yo sola, tras rebuscar por un buen rato encontré un vestido negro fabuloso de tela satinada con unos finos tirantes.

No tenía ganas de ir a esa cena de negocios y por otra parte sí que quería porque eso significaba no tener que estar en la empresa hasta el lunes, pero tenia un mal presentimiento, no sabía porqué, trataba de pensar que solo era una sensación mia porque no tenia ganas de ir.

-Amor que te pasa? No has dicho nada...- preguntó Benjamin después de cenar mientras estábamos en el sofá.

-nada, solo es que tengo un mal presentimiento-le contesté, no se porqué sentía que los últimos dos días habían estado muy calmados y que venía una gran tormenta.

-no te preocupes, no ocurrirá nada, y si pasa algo lo solucionaremos- dijo Benjamin mientras me estrechaba en sus brazos.

-espero que no pase nada, espero que las cosas sigan como estos dos últimos días- le dije.
Benjamin me besó aliviandome las preocupaciones, me parecía increíble como un beso suyo me hacía desconectar de todo.

𝐒𝐨𝐮𝐭𝐡 𝐁𝐞𝐚𝐜𝐡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora