•Capítulo 20•

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Esa noche no dormí casi nada, me desperté como a las 4 de la madrugada y me quedé contemplando a Benjamin.
Benjamin se despertó a las 6 y media.

-ya estás despierta?- me preguntó

-desde hace un par de horas- respondí

-vaya que madrugadora- musitó Benjamin, me reí cuando dijo eso.

-hoy voy a hablar con Alison para intentar que vuelva con Robert- le dije.
Había pensado bastante en su pelea, y tenía una meta, mejorar las cosas que se habían torcido en los últimos días y empezaría por lo más fácil, Aly y Rob.

-genial, haré una reunión para anunciar que hoy se ponen a la venta las acciones de Hall Adversting Company- dijo Benjamin
Sentí su dolor al decir eso, esa empresa era una de las cosas más importantes que tenía Benjamin, y estaba apunto de perderla.

-vale- respondí.

Al llegar a la empresa, me di cuenta de que Robert no había venido, fui a hablar con Alison aprovechando que Robert no estaba.

-que tal?- le pregunté

-bueno, ni bien ni mal- dijo Alison

-iré al grano, deberías volver con Rob, es el padre de tu hijo y él mismo ha dicho que lo de Karen fue hace años y fue un error, Robert es buena gente, y tú le has convertido en una mejor persona-le dije, joder como si no tuviera suficientes problemas tenía que solucionar los del resto.

-lo he estado pensando y tienes razón, pero si él quisiera hacer las paces hubiera venido, y mira, no está- dijo Alison.
Justo iba a responder y apareció Benjamin, iba a anunciar la reunión tal y como habia dicho.

-chicos, reunión en media hora- dijo Benjamin intentando que no se notara su tono deprimido.
Me dolía muchísimo verle así, no sabía que hacer para que se sintiese mejor.

Media hora después estábamos todos reunidos en la sala de reuniones.
Benjamin empezó a hablar mirando el suelo.

-bueno, no es la mejor noticia pero, están en venta en 40% de las acciones de Hall Adversting Company, porque estamos entrando en quiebra, me gustaría tranquilizaros, no vamos a cerrar la empresa.- dijo Benjamin, sentí unas ganas de correr hacia él y decirle que yo misma compraría las acciones, pero yo no era empresaria ni tenia tanto dinero para reflotar una empresa.

Todos los empleados reaccionaron de manera sorprendida a aquello, Alison se asustó, no podía perder su trabajo ahora que iba a ser madre.

Después de la reunión fui al despacho de Benjamin y me besé antes de que pudiera decir nada.

-gracias- musitó tras el beso

-has hecho lo correcto- le dije

-tengo esperanzas, según mis pronosticos en unas horas más habrán comprado- dijo Benjamin
Aquello me hizo sentirme feliz.

-seguro que si, vamos, está es la mayor empresa de publicidad de Florida, seguro que muchos empresarios quieren invertir en ella- le dije intentando animarle.

-gracias por animarme, de verdad, estás ahí apoyándome, te mereces todo- me dijo, joder sentí un escalofrío en todo mi cuerpo al oír eso.

-lo hago por qué te quiero y me duele verte así- le respondí.

-me das todo con solo estar aquí- dijo.
Posé mis manos en su nuca como solía hacer y él puso las suyas en mi cintura comenzamos a besarnos, sentir su lengua en mi boca me dio paz, la paz que necesitaba y anhelaba al mismo tiempo.

Durante el resto del día traté de no separarme mucho de Benjamin, él me necesitaba y yo a él.
Alison había llamado a Robert y habían quedado para cenar, yo deseaba que hicieran las paces, y así algo se arreglaría.
Solo me quedaba por arreglar mi relación con mi hermano, que ya casi la daba por perdida, y todo lo ocurrido con Karen.
No iba a ser tarea fácil, pero tenía que hacerlo.

Llegué media hora antes que Benjamin a casa por lo que decidí hacerle unos espaguetis que eran su comida favorita.

-huele bien- dijo cuando abrió la puerta

-he hecho la cena- dije

-seguro que está exquisita- dijo Benjamin mientras yo dejaba los platos con espaguetis sobre la mesa.

-espaguetis-dijo Benjamin como un niño ilusionado

-exactamente, espero que te gusten- le dije sentándome en la silla al mismo tiempo que él hacía lo mismo.

-estan de muerte- dijo Benjamin tras probarlos.

-gracias,te veo mejor que en la empresa- le dije, la verdad es que estaba más alegre.

-es que llegar a casa y ver qué tu novia te ha hecho tu comida favorita solo puede alegrarte- dijo Benjamin entre risas

Tras la cena nos sentamos en el sofá a ver alguna película, entonces sonó el teléfono de Benjamin, según pude leer era Phil.

-que pasa papá?- dijo Benjamin por teléfono

-lo dices enserio!!- dijo Benjamin eufórico.
Algo bueno había ocurrido.
Cuando colgó me lo dijo.

-que pasa?- pregunté con una sonrisa en la cara

-han comprado las acciones! Mañana nos reuniremos con los inversores- dijo Benjamin eufórico.

-joder eso es una gran noticia- le contesté llena de alegría.

-vamos a celebrarlo- dijo Benjamin levantándose, fue hacia la cocina y trajo una botella de champán.
Al ver la botella se me ocurrió una gran idea.

-he tenido una idea, vamos a la bañera- dije levantándome del sofá.
Mi idea se basaba en bañarnos juntos mientras nos bebíamos una copa de champán.
Benjamin al ver cómo llenaba la bañera comenzó quitándose la camiseta y dejando aquellos abdominales al descubierto.

-se que te gustan mis abdominales pero deja de mirarme como si fueras un ciego que ve el sol por primera vez- dijo Benjamin entre risas al ver cómo volvía a mirar cada detalle de esos abdominales.
Tras quitarnos la ropa y meternos en la bañera entre la espuma, Benjamin abrió la botella de champán y la sirvió en las copas.

-brindemos- dijo Benjamin alzando la copa

-por nosotros- dije cuando las copas se chocaron.

Después de un ligero sorbo a la copa de champán, ambos nos acercamos y volvimos a besarnos de esa manera tan apasionada que tanto me gustaba.

-me gustaría que mañana vinieses conmigo a conocer a los inversores- dijo Benjamin mientras yo me terminaba la copa de champán.
¿Ir yo a conocer a unos inversores?
Ni siquiera tenía idea de esas cosas, yo solo sabía de marketing y publicidad.

-no se yo, yo no sé de invertir ni esas cosas- respondí

-no tendrás que decir nada de eso, simplemente quiero que vengas formalmente como mi novia-dijo Benjamin
Me encantaba que me dijese que era su novia, me hacía sentir especial.

-vale, iré contigo- respondí.

𝐒𝐨𝐮𝐭𝐡 𝐁𝐞𝐚𝐜𝐡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora