•Capítulo 31•

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Tras la boda nos fuimos hacía un McDonald's cercano, la boda había acabado por la tarde y estábamos lo suficientemente cansados como para cocinar algo en casa.

-sigo sin creer que Aly y Rob se muden a Tampa- dije mientras miraba el brillante letrero de McDonald's y me metía una patata en la boca.

-yo tampoco, pero es lo mejor, de hecho tú y yo deberíamos de hacer lo mismo- dijo Benjamin.
Tenía razón, pero eso significaba huir de nuestros problemas en la empresa.

-no podemos huir, tenemos que enfrentarnos, salvar la empresa-le animé.

-si te soy sincero, si fuera por mí esa empresa hubiera cerrado hace mucho- dijo Benjamin.
¿Qué?
Vale eso no me lo esperaba, osea que todo este tiempo en el que creí que amaba esa empresa estaba fingiendo.

-creí que amabas esta empresa- le dije.

-amaba ser el jefe, pero créeme que cada día que pasa he querido cerrar esa empresa, mi padre me obligó a estudiar marketing y publicidad para que pudiera trabajar en su empresa, nunca me gustaba ir a esa empresa, hasta que te conocí-dijo Benjamin. No supe ni que decir, el hombre de negocios que siempre había pensado que era, era una completa farsa.

-no se que decir- le dije.

-Madison, eres la única razón por la que quiero salvar esa empresa, porque es más tuya que mía- dijo Benjamin.
Bueno yo si que le había echado ganas a esa empresa y eso que no llevaba ni dos meses allí.

-vas a salvar la empresa?- le pregunté.

-te prometo que lo haré, la salvaré, no porque haya odiado ese sitio durante mucho tiempo, si no porque me has hecho amarlo en menos de dos meses- dijo Benjamin, se me estremeció todo el cuerpo, ambos nos levantamos de la mesa para besarnos suavemente.

-he hablado con mi madre, le he dicho que nos vamos a casar y se ha puesto eufórica- dijo Benjamin, yo pensaba llamar a mis padres al dia siguiente para contárselo.

-mañana hablaré con mis padres y deberíamos de decírselo a Phil- le dije mientras me cogía las manos.

-mañana se lo diremos a Phil en la empresa.

Al día siguiente antes de llegar a la empresa decidí llamar a mis padres para contarles que su hija se casaba.
Había estado dudando de si hacerlo o no, pero Benjamin me animó.

-ya no hay vuelta atrás, has llamado- dijo Benjamin tras darle al botón de llamar y entregarme el móvil.
Mi madre contestó enseguida.

-Hola Madison, que ocurre?- preguntó mi madre

-hola mamá, estás con papá y Brandon?

-si, están aquí.

-pon el manos libres, tengo que deciros algo- les dije, así me escucharían todos.

-que pasa Madison?- preguntó esta vez mi padre.

-pues...a ver es una decisión que hemos tomado hace unos días- empecé, joder no me atrevía, ¿cómo uno le iba a decir a sus padres que se casaba?
Benjamin me quitó el móvil de la mano y comenzó a hablar, no sabía si me estaba sacando de un aprieto o si la estaba liando más.

-Señor y Señora White, nos vamos a casar- dijo Benjamin con rapidez.

-que os vais a que?- dijo mi padre, no tenía un tono furioso ni nada, cosa que me sorprendió.

-que nos vamos a casar- dije yo quitándole el móvil a Benjamin y dejándolo sobre la mesita que había delante del sofá.

-eso es fantástico hija!- dijo mi madre.

-cuando es la boda?- preguntó Brandon

-no tenemos fecha, pero lo más probable es que sea después del verano- les dije.

-tendreis que venir a vernos en verano- dijo Brandon, estábamos a principios de junio aún quedaba mucho verano por delante.

-no os preocupéis iremos- les dije, poco después colgué y nos fuimos a la empresa.

-tengo que decírselo a mi padre- dijo Benjamin cuando llegamos a la empresa.

-hagamoslo ahora, cuanto antes mejor- le dije, después de todo él me había animado a que yo se lo dijera a mis padres.
Fuimos hacía el despacho de Phil, allí me enteré de que tenia un despacho, creí que Phil se había retirado de la empresa, pero volvió para ayudar a Benjamin con las deudas.

-Hola chicos- dijo Phil saludándonos, poco después colgó.

-veras papa queríamos decirte algo- comenzó Benjamin.

-yo también quería deciros algo, de hecho seréis los primeros en saberlo- dijo Phil.

-empieza tu- dijo Benjamin a su padre.

-el sábado tenemos una cena de negocios importante con unos viejos amigos de una empresa, voy a hacer que nos ayuden a volver a estar en lo mas alto- dijo Phil.
Aquello era maravilloso, teníamos una oportunidad espléndida para revivir a la empresa.

-genial, iremos- dijo Benjamin, estábamos a jueves, quedaban menos de dos días para el sábado.

-que teníais que decir?- preguntó Phil.
Benjamin me miró y yo asentí con la cabeza para que lo dijera ya.

-nos vamos a casar- dijo Benjamin al fin, Phil también se alegró.

-eso es fantástico!- dijo Phil lleno de alegría.
Phil iba a decir algo más pero entró su secretaria cuyo nombre desconocía.

-bueno nos vamos a trabajar papa- dijo Benjamin

-genial chicos, luego hablamos- dijo Phil.

Era extraño estar en la empresa sin Aly y Rob ya que se habían tomado unos días libres porque el sábado se iban de luna de miel, a partir de el sábado siguiente no iban a estar más en la empresa porque se mudaban a Tampa, que estaba a unas 4 horas de Miami.

Alison me dijo que me iba a llegar un paquete a la empresa y que tenía que recogerlo por lo que no tardó mucho en venir, según ponía en una etiqueta era un regalo para mí de despedida.
Lo abrí y encontré un marco en el que estaba una foto, el selfie que nos hicimos la noche que fuimos a pincharle las ruedas del coche a Karen.
El regalo venía con una carta que decía:
«Pensé que si tenías este regalo te acordarías de lo bien que nos lo pasamos ese día, de Alison»

Me había vuelto a quedar sola en South Beach, solo tenía a Benjamin, aunque fuera mas que suficiente, iba a echar de menos a Alison y Robert.

𝐒𝐨𝐮𝐭𝐡 𝐁𝐞𝐚𝐜𝐡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora