𝐒𝐨𝐮𝐭𝐡 𝐁𝐞𝐚𝐜𝐡

•Capítulo 15•

Al fin llegó la noche, era un infierno estar en la empresa, todos me miraban raro por la noticia,, así que agradecí cuando Benjamin me llevó a nuestra casa.

-bueno cariño, me voy, pásalo bien. Con Alison- me dijo Benjamin, se tenía que ir, Robert le iba a decir que se iba a casar con Alison.

-lo mismo digo pásalo bien- le contesté, después me besó, no con tanta intensidad porque ambos teníamos prisa pero era perfecto.
Después de que Benjamin se marchara, llamé a Alison, que no tardó ni 15 minutos en llegar, e hicimos un plan.

-vale, tenemos guantes y con ese trozo de vidrio vamos a pinchar las ruedas.- dijo Alison contando todo lo que teníamos sobre la mesa del comedor.

-como encontraremos el coche de Karen? No sabemos si está en casa?- pregunté, era bastante pronto y era viernes, así que probablemente estuviera por ahí, no en casa.

-se donde está, está en casa, y se como llegar hasta allí, vive en la misma urbanización que mis padres- explicó Alison.

-genial pues vamos- contesté.
Me subí al coche de Alison y me llevó hasta Bayshore que estaba a unos 9 minutos de South Beach.
Alison paró frente a una casa blanca con las ventanas marrones al igual que el tejado, era bastante grande.
No había valla ni nada, por lo que se veía el coche aparcado, era negro y tenia pinta de ser bastante caro.

-estas segura? Si nos ve nos podría denunciar, y no se tu pero yo voy a tener un hijo y no quiero criarlo en la cárcel- dijo Alison, yo no era partidaria de la venganza, pero habia sido Karen la que me habia metido en esto.

-yo también puedo denunciarla por difamación, además la idea fue tuya- le dije, Alison empezó a reírse.

Aparcamos el coche a unas 3 calles de la casa de Karen, después cuando llegamos al coche, nos pusimos los guantes cogí un trozo de vidrio y pinché el primer neumático, vi como se desinflaba lentamente y una satisfacción me recorría todo el cuerpo.
Así que así se sentía la venganza.
Vi como Alison pinchaba otra rueda con una gran sonrisa en la cara.

-esto mola muchísimo- dijo Alison

-verdad que si- dije antes de volver a pinchar la otra rueda delantera.

-mierda, date prisa Madison, hay una luz encendida en casa de Karen- dijo Alison, levanté la cabeza y vi la luz encendida el la planta baja.
Alison pinchó la última rueda trasera y antes de marcharnos se me ocurrió una idea.

-tienes un spray de pintura y una llave?- pregunté, Alison rebuscó en la mochila que llevaba y encontró el spray, después me dejó una llave.

-que vas a hacer?- preguntó Alison.

-rayar el coche y hacerle un graffiti- dije satisfecha mientras pasaba la llave por el coche negro y se quedaban varias marcas.

-por lo del grafiti te pueden denunciar....- dijo Alison.
Eso era verdad, no se me había ocurrido.

-joder- musité, entonces seguí rayandole el coche con más furia y escribí algo en una puerta:
«Good Luck Bitch»

-Madison vámonos ya, escucho pasos- dijo Alison, salimos corriendo hacia la calle del coche pero antes me paré a varios metros de la casa de Karen a ver si reacción.

-Aaaaaaaa!!!- dijo Karen de manera histérica al ver su coche rayado, Alison y yo empezamos a reir, y después volvimos a la calle donde habíamos dejado el coche.

-has visto su cara?- dijo Alison entre risas mientras conducía de vuelta a casa

-siii, eso le va a costar bastante dinero en el taller- le dije, nunca me había vengado de nadie, pero se sentía tan bien.

Cuando llegamos a casa, Benjamin y Robert ya estaban allí, no era muy tarde y pedimos unas pizzas para cenar.

-entonces os vais a casar- dijo Benjamin mientras cenábamos en el patio.

-si, queremos hacerlo antes de que nazca el bebe- dijo Alison

-ya hemos empezado con algunos preparativos, hemos estado mirando sitios para el banquete y eso- dijo Robert

-podriamos hacer la boda este verano- dijo Alison

-seria una buena idea- dijo Robert, aquella conversación se había convertido en un diálogo de pareja.

-bueno si algo está claro es que ya sabemos quién será el padrino y la dama de honor- dije yo entre risas.

-obviamente vais a ser vosotros- dijo Alison.
Nunca había sido dama de honor en una boda por lo que aquello me entusiasmaba y más si iba con Benjamin.
Después de que Alison y Robert se fueran a casa, Benjamin y yo nos quedamos en uno de los sofás que habían en el jardín.

-me alegro por ellos, desde el día que les contraté supe que hacían buena pareja- decía Benjamin abrazados a mí sobre el sofá de exterior.

-la verdad que si, hacen muy buena pareja- respondí.

-y cuéntame que habéis hecho está tarde? Cuando veníais parecías muy contenta...-preguntó Benjamin, bueno a él podía contarle que habíamos hecho un acto vandálico.

-te lo diré si no te enfadas- le dije.

-que has hecho?-preguntó Benjamin mirándome a los ojos,....¿tenía celos?

-le hemos pinchado las ruedas al coche de Karen, y también se lo he rayado- solté al fin, pude ver cómo la expresión de Benjamin se transformaba en alivio y después comenzó a reírse.

-pense que me habías puesto los cuernos o algo así, me hubiera encantado ver cómo pinchabas las ruedas- dijo Benjamin riéndose de mi.
Yo? Poniéndole los cuernos a Benjamin? Él era mejor que cualquier otro hombre que conociese o incluso que no conociese.
Por qué haría eso, si ya lo tenía todo.

-a ti jamás te pondría los cuernos, tú eres el único al que amaré tanto- le dije, aquello había sonado muy cursi, si, pero era la realidad.
Benjamin al oír eso me cogió de la mandíbula y pegó sus labios con los míos y nuestras lenguas volvieron a vibrar juntas.

-no sabes cuánto te quiero, y me encantaría estar toda la noche así, pero mañana tenemos un vuelo a Chicago- musitó Benjamin.
Había olvidado por completo que mañana tenía que presentarle a mis padres y a mí hermano.

Al día siguiente, nuestro vuelo salía a las 9 de la mañana, habían unas 3h y 20 minutos desde Miami hasta Chicago, por lo que había planeado dormir con Benjamin en el vuelo.
Y así fue hasta que me desperté cuando aún quedaban 1h y media por culpa de una turbulencia, agradecí que Benjamin también se hubiese despertado.

-porque te mudaste a Miami y no a otro sitio?está bastante lejos de Chicago- preguntó Benjamin. Me había mudado por qué me habían aceptado en la universidad de Miami, y por qué me encantaba la zona.

-me aceptaron en la universidad, y gracias a eso nos hemos conocido- dije, Benjamin parecía feliz al escuchar la seginda parte de la frase.

-cuentame cosas de tu familia, después de todo en unas horas les voy a conocer y quiero saber cómo son- dijo Benjamin.
Por donde empezar, había tantas cosas que contar.

-bueno pues mi madre, Brenda, estudió medicina y trabajaba mucho, al igual que mi padre, John, solo que es policía, y mi hermano Brandon, estudia psicología- le expliqué.

-entonces con tu madre hay que hablar de cosas de medicina, con tu hermano cosas psicológicas y con tu padre andarse con cuidado porque es poli- dijo Benjamin, no pude evitar reírme al oír eso.

-digamos que si.

-entonces bien.

-les caerás bien, yo sé que si.

-esa es mi especialidad- dijo Benjamin con una amplia sonrisa, me acerqué hasta sus labios para poder besarlos.

-tu verdadera especialidad es volverme loca con solo un beso- le dije, aquella era la pura verdad, ¿como lo hacía? Con solo besarme me volvía loca.
Benjamin se volvió a reír, cielos me encantaba verle cuando se reía.
Y después volvió a besarme de esa manera en la que perdía la cordura.