Tú Y Yo: Complicado

CAPÍTULO 31

Narra Maca

Tras varios intentos de no saltar de alegría por fin lo hago. Eso quiere decir que tanto Chase como Adam y Bree serán mis entrenadores.

—¿Cuánto tiempo tengo que entrenar a la semana?—pregunto sentándome en la silla de Leo

—Serán unos dos días. Puedes venir después de clase cuando tengan gimnasia y aprovechas el chándal—indica Davenport—. Tal vez más tarde entrenes con más frecuencia.

—¿Y cómo son los entrenamientos?—pregunto de nuevo. Sé que son duros pero no sé hasta que punto.

—No te preocupes por eso. Iremos poco a poco—me responde Donald.

—Supongo que podemos seguir con la fiesta—Bree comenta con ilusión.

—Claro. Me muero de ganas por bailar algo—camino tras ella.

Todos subimos arriba para seguir celebrando mi cumpleaños. Al las tres de la mañana, Donald apaga la música.

—Ooh. No apagues—protestamos todos a la vez.

—Si. Es muy tarde y mañana hay entrenamiento por la mañana. Ahora todos a dormir—indica señalando las habitaciones.

—Sí Donald—dicen todos caminando al ascensor.

Subo a mi habitación y me pongo el pijama para dormir. Enseguida caigo dormida.

.......
Me despierto por culpa de un sueño. Bajo a la cocina por un vaso de agua y al volver escucho pasos detrás de mí. Doy la vuelta para ver que es.

—Hola Maca—dice una voz en la oscuridad.

—¿Qui-quién eres?—digo con la voz temblorosa

—Creo que ahora mismo tu peor pesadilla—dice saliendo a la luz.

—¡Marcus!—grito dejando caer el vaso al suelo.

—Así es hermanita—dice acercándose más a mí.

—¿Qué vas a hacer?—digo caminando hacia atrás.

—Cumplir lo que me mandaron hace tiempo—dice al tiempo que crea varias bolas de energía.

—¡No! ¡No!—grito tratando de llegar al laboratorio pero las bolas me alcanzan y caigo al suelo.