CAPÍTULO 42

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Narra Maca

—¿Te parecen simpáticos?—pregunto a Bree mientras caminamos al vestuario.

—Tienen apariencia de ello—me responde abriendo el armario y metiendo la bolsa—. Hasta que no vea a Taylor actuar, no la podré meter.

—Esta tarde tiene hora de estudio después de clases con su hermano—comento—. Para conocer el instituto, ya sabes. Tal vez podrías hablar con ella después.

—Aprovecharé después del entrenamiento—cierra el armario y comiuenza a caminar hacia el pabellón.

—Bueno, pringados—Trent, antiguo alumno y ahora profesor de deportes, habla hacia nosotros—, os quiero ver correr y sufrir,

Comenzamos a correr alrededor de la pista mientras él nos observa atem¡nto desde las gradas. No sé cómo pudo salir del instituto.

—¿Puedo beber agua?—pregunta una chica deteniéndose.

—Para hacer deporte hay que sufrir, así que no—contesta. La pobre chica sigue corriendo como buenamente puede, intentando no caer en la deshidratación.

—Esto es insoportable—habla Bree a mi lado limpiando el sudor de su frente.

—Tranquila, luego hay clase de mates y podrás reponer mientras hacer ecuaciones de segundo grado—coimento riendo.

—¡Eso es todavía peor!—exclama.

Sin siquiera sentirlo, noto el frío del suelo en mi espalda y un punzante dpolor en el tobillo. Tratando de menguar el dolor, me coloco en posición fetal.

—¿Estás bien?—escucho la voz de Melanie a mis espaldas.

—Ayúdame a levantarla—escucho también a Marcus. Dos pares de brazos me levantan y me toman por debajo de los hombros.

—¿Estás bien?—pregunta Sebastian, pero yo niego.

—Me duele mucho el tobillo—me quejo.

—Te llevaremos a la enfermería—dice Marcus girando mi cuerpo para poner camino hacia la oficina.

Bree, que iba delante, abre la puerta para dejar paso libre a Marcus y Sebastian, que me dejan sobre la dura camilla de la enfermería.

—Traed a Chase, por favor—suplico.

—Voy por él—escucho los pasos apurados de Melanie por los pasillos.

Los chicos salen del lugar, dejándome a solas con la enfermera. Ella simplemente me venda en pie, diciendo que es un esguince leve de tobilllo.

—Te recomiendo que vayas a casa—recomienda después de darme un par de muletas—. Iré a avisar a tus padres.

—Mis padres no están en casa—admito—. Es mejor que llame a casa de los DAvenport. LA madre de Leo Dooley estará allí.

La enfermera sale, no muy convencida de lo que le he dicho. Fuera habla con alguien y la escucho alejarse. Poco después era Chase.

—¡Qué susto me has dado, ratón!—me abraza fuertemente, pero yo me muevo para quedar frente a sus labios y poder besarle.

—Solo ha sido un esguince—digo señalando mi tobilo.

—Ha sido Trent, ¿verdad?—pregunta.

—Clase de deportes—respondo.

—Ahora te irás a casa y descansarás—indica—. Luego iré a verte y a llevarte las tareas.

—Le he pedido a la enfermera que avise a tu casa, si no te importa—admito mirando hacia abajo.

—No te preocupes, linda—levanta mi rostro—. Tasha te cuidará bien.


N/A:

Queridas Lab Readers (sí, ya tenéis nombre), último capítulo del día. Mañana subo la maratón aquí para compensar que luego ya no escribiré. En mi perfil pondré que novelas obtendrán maratón esta semana.

Me despido y que disfrutéis del capítulo,

KMF

PD: Espero que os guste el nombre.

Tú Y Yo: ComplicadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora