CAPÍTULO 48

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Narra Maca

Unos días después...

—Nosotros ya nos vamos—Marcus habla desde la puerta.

—¡Esperadme!—grito bajando las escaleras con la mochila al hombro.

—Hermana, como sigas corriendo así volverás a torcerte el tobillo—Marcus dice riendo cuando llego a su lado.

—Solo vámonos o se nos hará tarde—camino hacia afuera de la casa.

—Está bien—Melanie camina tras de mí—. Pero primero pasaremos por Taylor y Sebastian.

—Claro, vamos.

Caminamos unas calles hasta encontrarnos con la casa de Donald. Distingo tres figuras salir, pero una de ellas llama mi atención, pues corre hacia nosotros.

—Hola—Bree saluda animada abrazándonos.

—Hola—saludo de vuelta—. Vamos por los chicos nuevos, ¿te apuntas?

—Claro—responde poniéndose a mi lado—. Mis hermanos irán por el camino corto.

Caminamos hacia la casa de los chicos nuevos, que se han vuelto muy amigos de mis hermanos. Llegamos a una grande, pintada de marrón, rodeada de una gran valla metálica. A lo lejos observamos lo que parecen objetos de gimnasio.

—Esto parece un campo militar—comento mirando alrededor de la casa.

—Si. No se como pueden vivir aquí—Bree señala una ventana—. Esa ventana está rota.

Observo los miles de defectos que tiene la casa. Al poco, dos chicos salen despidiéndose de un hombre corpulento y vestido de negro.

Flashback

Despierto en una cama, rota y con las sábanas sucias. Un hombre mira hacia aquí. Noto que lleva una cicatriz en el lado derecho de la cara.

—Bueno, pequeña—la voz del hombre es grave y me asusta—. Hoy será el día.

—No—grito

Fin del Flashback

—¡No!—grito sujetando mi cabeza por un fuerte dolor repentino.

—Maca, ¿qué te ocurre?—noto que Bree me sujeta—. Marcus llama a alguien.

—Chicos, id caminando—una voz femenina habla mientras los pasos se acercan.

El dolor de mi cabeza aumenta lo que provoca que caiga al suelo, gritando de dolor. Escucho pasos a mi alrededor, pero no soy capaz de distinguir de quien. Las imágenes se repiten una y otra vez en mi cabeza ocasionando más dolor.

—Chicos, ¿Qué ocurre?—una voz muy conocida se me acerca.

—No sabemos—distingo la voz de mi hermana—. Ha empezado a gritar "no" de repente.

—Maca, Maca—alguien se acerca a mí—. Maca mírame.

—No pu-puedo—digo sujetando fuerte la cabeza.

—Bree, llama al Señor Davenport.

Dejo de escuchar a la gente que habla a mi alrededor. El dolor me lo impide. Unos minutos después escucho unas ruedas frenar.

—¿Qué ha ocurrido?—una voz, que se nota más adulta, habla tras de mí.

—Se ha puesto a gritar y a sujetarse la cabeza—hablan tras de mí.

Me sujetan por debajo de los hombros mientras yo solo intento aliviar el dolor de mi cabeza. Mi cuerpo choca con un lugar blando, pero mi cabeza se encuentra apoyada en algo más duro.

—Tranquila, Maca—una voz muy conocida para mí, pero que no logro adivinar, me susurra. Yo solo cierro los ojos, vencida por el enorme dolor que cabeza.

........

—Ella solo ha sufrido un ataque de pánico—alguien habla mientras abro los ojos—. Es probable que haya recordado algún trauma.

—¿Crees que habrá podido recordar algo de lo que pasó?—esta vez es una voz femenina, que reconozco perfectamente.

—Mamá—me levanto caminando hacia ella—. Mamá, fue horrible.

—¿Qué pasó, cariño?—me abraza mientras se me escapan pequeñas lágrimas.

—No lo sé—lloro en su hombro—. Recuerdo que fuimos a buscar a los alumnos nuevos a su casa y, mirando el edificio comenzó a dolerme la cabeza.

—¿Qué recordaste?

—Mi secuestro.



N/A:

Lab Readers (ya os encontré nombre y espero que no os moleste) solo nos queda un voto para llegar a los 200 y 100 visitas (no eran 10) para llegar a 3K visitas.

Cuento con vuestro apoyo,

KMF

Tú Y Yo: ComplicadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora