CAPÍTULO 24

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Narra Maca

Fuimos a casa. Mañana será sábado y vamos a salir a comer los chicos y nosotros. Mis padres y mis hermanos ya están dormidos y he quedado con lo chicos en el laboratorio. Me  he quedado en el salón, así que ni será difícil salir. La ventana está abierta pero, por si acaso llevo mis llaves.

Llegó a la casa y entró por el túnel que hay tras la casa. Cuando llegó escucho a Chase hablar. Adoro su voz.

—Hola—saludo

—Hola amor—dice Chase y me besa en la mejilla. Nos da algo de corte basarnos delante de todos.

—Hola Maca—saluda Donald desde detrás de su escritorio—. Quiero decirte algo.

—¿El qué?—pregunto nerviosa.

—Cabe la posibilidad de que puedas ser biónica como nosotros—dice Chase con una sonrisa en su preciosa cara.

—¡¿Qué?! Pero, ¿cómo?—pregunto de nuevo. Estoy perpleja.

—Sólo quiero asegurarme de una cosa. Métete en la cápsula de Chase—ordena Donald.

Creo que hizo una especie de radiografía, porque mi cuerpo salió en la pantalla del ordenador.

—¿Qué es eso?—pregunta Bree

—Lo que pensé que sería. Un chip biónico—dice Donald.

—Espera, ¿cómo?—decimos Chase y yo a la vez.

—Alguien insertó este chip en su cuello y programó su activación para cuando cumpliera 16 años—explica Donald. Aún no salgo de mi asombro.

—Creo que llamaré a mis padres.

(Llamada)

—¿Papá?

—Si cariño. ¿Pasa algo?

—Creo que si.

—¿Donde estás? No te oigo en la habitación.

—En casa de los Davenport. Necesito que vengas.

—Es muy tarde para salir.

—Es urgente.

—Vale. Ya voy

—Te veo dentro de poco.

—Hasta luego.

(Fin de la llamada)

Tú Y Yo: ComplicadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora