Capítulo 30: El Último dia de Jorge

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El día comenzó con una sensación de alivio para Sofía y Jorge. Sofía despertó y, para su sorpresa, se dio cuenta de que su cuerpo había vuelto a la normalidad. La transformación mágica que la había dividido en dos ya había terminado, y el despertar fue un pequeño respiro en medio de la tormenta.

Sofía, aliviada por recuperar su cuerpo completo, se preparó para un día tranquilo. Sin embargo, la tranquilidad fue efímera. A medida que avanzaba la mañana, Sofía comenzó a sentir una creciente inquietud, una sensación de que algo no estaba bien.

De repente, el hechizo de Lucía se hizo presente. Lucía apareció en la habitación y, con un gesto de su mano, lanzó un último castigo sobre Jorge.

—Este será el último de los castigos para Jorge —anunció Lucía con una sonrisa enigmática.

Jorge comenzó a sentir una intensa oleada de deseo sexual. Su cuerpo estaba impregnado de una necesidad incontrolable de tener relaciones sexuales con Sofía. La transformación mágica había convertido a Jorge en un hombre que deseaba a Sofía de manera obsesiva.

—Sofía... —dijo Jorge con una voz cargada de deseo. —No puedo controlarlo... necesito estar contigo.

Sofía, asombrada por el repentino cambio en Jorge, trató de comprender la situación. La transformación de Jorge y su deseo incesante la sorprendieron, y se dio cuenta de que el día iba a ser un desafío.

Mientras pasaba el día, Jorge y Sofía se encontraron atrapados en un ciclo interminable de relaciones sexuales. Cada vez que se entregaban a la pasión, Sofía experimentaba cambios constantes en su cuerpo. Sus pechos, glúteos, caderas y piernas crecían y se reducían de manera continua, pasando por una serie de formas y tamaños.

A pesar de la excitación y la necesidad que Jorge sentía, el hechizo traía consigo una serie de desafíos físicos para Sofía. La experiencia de tener su cuerpo cambiando de tamaño constantemente mientras estaban juntos era abrumadora.

El día transcurrió entre momentos de intensa pasión y el agotamiento físico que ambos experimentaron. Jorge, impulsado por el deseo mágico, no podía dejar de buscar a Sofía, mientras que ella trataba de adaptarse a los cambios en su cuerpo y mantener el ritmo con la demanda constante.

A medida que la noche avanzaba, el hechizo continuaba sin dar tregua. La pareja estaba atrapada en un ciclo de deseo y transformación, sin poder encontrar un descanso real. Las horas pasaron mientras ellos se entregaban a la pasión, enfrentando el agotamiento físico y emocional.

Finalmente, al llegar la madrugada, el hechizo de Lucía seguía en vigor. Sofía y Jorge estaban exhaustos, pero sabían que debían resistir hasta el final del castigo. La expectativa de que el hechizo se levantaría al día siguiente mantenía una chispa de esperanza en medio de la fatiga.

El día llegó a su fin con una sensación de cansancio absoluto. Ambos se desplomaron en la cama, sabiendo que el último castigo estaba cerca de terminar. Mientras se preparaban para enfrentar el último tramo de la noche, el alivio de que el castigo terminaría pronto les daba fuerzas para seguir adelante.

EL CASTIGO DEL INFIELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora