24. Tu y Yo

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El día del evento finalmente llegó. Rusia se despertó con una mezcla de nervios y emoción, aunque lo atribuyó a la magnitud del encuentro que estaba por suceder. Sabía que la importancia de la reunión iba más allá de los discursos y acuerdos; para él, también se trataba de estar al lado de Alemania, quien había puesto tanto esfuerzo en cada detalle. Mientras se vestía, Rusia no pudo evitar repasar una y otra vez el momento en el salón, cuando había sostenido a Alemania. Ese instante había desatado algo en él, una conexión inesperada que no sabía cómo manejar.

El euro-asiatico miraba su teléfono en su cama de invitados junto a Kaiser, buscando como podría vestirse para ese día, al no encontrar nada, frustrado decidió bajar a la sala a buscar al teutón seguido por el canino.

Peso que estaría ahí por la hora, sin embargo no lo encontro. Siguió buscando por cada parte de la casa, hasta incluso fue al cuarto de el.

Ya frustrado por no encontrar a él, decidió ir a la cocina a tomar agua entonces encontró un plato de comida con una notita  a lado "Calienta esto en el microondas para desayunar". Al leer aquellas palabras tal vez para algunos sin mucho sentido su corazón se aceleró y una sonrisa boba salió de sus labios. Se emocionó al saber que Alemania se había preocupado por el.

Al acercarse al microondas, en la puerta de este encontró otra nota con una flechita dibujada señalando a un lado. "Se me olvidó decirte que te prepare café" El ruso miro hacía donde la flechita señalaba y encontró una taza muy linda color blanca con azul y...¡¿otra nota?!.

"Le das de comer a Kaiser, la comida está bajo el cajón donde pongo los cubiertos." Rusia volteo a ver al perro que estaba a su lado mirándolo curiosamente. El ruso le devolvió la mirada al perro y luego fue a servirle comida a este, entonces se dió cuenta que a lado del plato de este había otra nota muy sucia y arrugada "Rusia si encuentras esto te aviso que fuí a terminar de organizar todo, llegó a las 4:00 PM exactas para que vayamos juntos al evento, te dejé de desayunar en la isla de la cocina"

Rusia sonrió otra vez al leer está nota dándose cuenta que esa se supone que era la primera de la serie de notas, igualmente estaba feliz por el hecho de que Alemania realmente le importará. Tomo las notitas y las abrazo muy feliz antes de tumbarse en el suelo suspirando por amor. Mientras tanto Kaiser lo miraba raro mientras comía sus croquetas.

....

Y tal como fue prometido Alemania abrió la puerta exactamente a las 4, se veía cansado, con sus lentes doblado y con ramitas de flores en el cabello. En su cara destacaban sus ojeras bastante marcadas, se veía demacrado. Rusia estaba viendo TV entonces al girar vio a Alemania así.

—Dios mío, Alemania. Parece que fuiste a tener una pelea de box con unas flores sin dormir una semana completa.— Rusia cago a Alemania como princesa y lo decidió llevar a su cuarto a dormir un rato, igual el evento empezaba a las 7:45 —Duerme un rato y ya te despierto a las 5:30 va?.

Rusia arropó a Alemania antes de apagar la luz e irse casi corriendo a una tienda a buscar alguna bebida energética o algo con cafeína para que el teutón estuviera al 80% mínimo.

Y así el tiempo se pasó volando y cuando el ruso por fin terminó de hacer sus compras ya eran las 5:17. Tenía que llegar rápido a la casa ya que sabía que Alemania era muy puntual y se enojaría si no lo despertaba a la hora exacta, igualmente sería su culpa por ir a comprar ropita para estrenar en el evento, pero es que igual la tienda se le atravesó en el camino.

Se subió a un taxi y entonces llego a las 5:28, entró casi corriendo a la casa listo para despertar a Alemania, pero al entrar a el cuarto de este lo miro muy cómodo y le dió lastima despertarlo pero igual se veía muy gracioso durmiendo entonces Rusia le tomo una foto para chantajearlo después. Entonces se tragó sus emociones y lo movió, casi por obra de magia se despertó al instante—Ale, ya son las 5:30, alistate, nos vamos a las 7:20. Te dejé un regalo en la isla de la cocina.

La suave vos de un ángel...(Rusger/Alemania×Rusia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora