El chat entre Rusia y Alemania había comenzado como de costumbre. Pequeños mensajes que recorrían la esencia de la amistad. Rusia, aunque torpe en muchas cosas, empezaba a sentirse más cómodo hablando con Alemania otra vez a distancia, pese a la distancia física que los separaba nuevamente. Desde que había vuelto a casa, algo había cambiado en él. Había empezado a esperar con ansias esos pequeños momentos en los que Alemania respondía.
¿Cómo estuvo tu día?
"Tuve junta de la Union europea hoy. Pasó lo de siempre, supongo."
"Ya sabes cómo es el pesado de Francia a veces"¿Qué hizo está vez?
La respuesta de Alemania está vez tardó un poco en llegar, no como siempre. Rusia sabía que Alemania no se apresuraba, pero está vez se demoró mucho mas, y por alguna razón, eso le generaba más curiosidad de lo habitual. Finalmente, el mensaje apareció.
"Eso no importa"
"Ocurrió algo hoy muy raro""¿Algo malo?"
Pasaron algunos segundos antes de que llegara la respuesta. Sabía que Alemania a veces demoraba por que siempre estaba ocupado, pero la pausa se le hizo eterna.
"No lo sé. Simplemente fue raro."
La curiosidad de Rusia creció. Algo en ese "raro" le provocaba una sensación incómoda. Un miedo leve, pero que latía fuerte en su pecho. Algo estaba mal, lo sabía.
"Cuéntame."
El siguiente mensaje fue largo, algo inusual para Alemania. Rusia leyó cada palabra con atención, el ceño fruncido a medida que avanzaba. Alemania le contó lo que había sucedido en el despacho de la Unión Europea. Cómo, sin previo aviso, la Unión había desabotonado su camisa, cómo sus manos habían recorrido las cicatrices que cubrían su torso sin permiso. Cómo lo había observado, no con malicia, pero con una curiosidad que simplemente el no comprendía. Cada frase hizo que Rusia sintiera un nudo en el estómago, sus manos temblando ligeramente mientras seguía leyendo.
Cuando terminó de leer, Rusia dejó el teléfono sobre la mesa, mirándolo en silencio. Su mente no podía procesar lo que sentía. Por un lado, estaba la indignación. ¿Cómo se atrevía la Unión Europea a tocar a Alemania de esa manera? Sabía de las cicatrices, conocía la historia, pero… ¿por qué se sentía así?
Eso era lo que realmente lo carcomía por dentro. Celos. No celos de CELOS, no. Pero de alguna manera, la idea de que alguien más, alguien que no era él, hubiera tocado tan espontáneamente esas marcas que Alemania procuraba con su vida no mostrar… lo enfurecía. Como si fuera algo que solo él debía conocer, algo que solo él debería ser capaz de entender. La idea de que alguien más tuviera más confianza con Alemania lo destrozaba.
"¿Y no hiciste nada?"
Apretó los labios después de enviar ese mensaje. Sabía que no debía haber escrito eso, pero no podía evitarlo. La idea de que Alemania hubiera permanecido en silencio durante todo el incidente por su situación lo hacía sentir impotente.
"No."
Una respuesta simple, pero contundente. Rusia sintió cómo su frustración crecía. Alemania había sido lastimado y rebajado tantas veces, y aun así, seguía dejando que otros invadieran su espacio. Sentía el impulso de hacer algo, pero ¿cómo hacerlo cuando ni siquiera estaban en el mismo lugar?
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La suave vos de un ángel...(Rusger/Alemania×Rusia)
RandomAlemania es mudo sin embargo no siempre fue así. "Eres esa parte de mí que nunca supe que faltaba, como si mi corazón estuviera incompleto hasta que llegaste tú. Cada día que paso contigo me convence más de que estaba destinado a encontrarte, y aho...