Especial Pt.2

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❝ Especial: Primavera Desencantada. ❞

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Jeongin se sentía extraño.

Era como si estuviera repitiendo una escena que conocía demasiado bien, pero esta vez todo estaba desordenado. Caer en la cama, sentir unas manos fuertes en su cintura, unos labios recorrer su cuello, ese juego que había aprendido a disfrutar con HyunJin en secreto, que había aprendido a pedir. Pero ahora era diferente. Todo estaba fuera de lugar, y el hecho de que esas manos, esos labios, no fueran de HyunJin hacía que la incomodidad creciera en su pecho cómo un veneno atroz qué se extendía por cada parte de su delgaducho cuerpo.

Era Bangchan.

Su prometido, el hombre con el que estaba destinado a estar, con el que se suponía que era su amor verdadero. Y aunque siempre había sentido una especie de comodidad con él, una certeza en lo que significaba esa relación, ahora parecía... vacío. Cada movimiento que Bangchan hacía, por más cuidadoso y tierno que fuera, no lograba borrar la sensación de que algo faltaba, y ahora que tanta gente sabía su relación con HyunJin, tenía que ser cuidadoso. Pero lo que más dolía, lo que más lo enojaba, era que, a pesar de saberlo, de amar al pelirrojo, a pesar de sentirlo en cada caricia, en cada beso, su cuerpo estaba respondiendo.

Jeongin cerró los ojos, intentando apartar la imagen de HyunJin de su mente. Quería disfrutar del tacto de Bangchan, de su cercanía, de la seguridad que su prometido debía ofrecerle. Pero HyunJin estaba allí, en el fondo de su mente, como una presencia constante, insidiosa, imposible de ignorar. El aroma de HyunJin aún impregnaba la habitación, sentía con solo ver la cama del otro qué, aún así, el pelirrojo estaba presente, observando.

Cada vez que Bangchan lo tocaba, Jeongin intentaba concentrarse en ese momento, en esa conexión que debía tener con su prometido. Pero no podía. Incluso mientras Bangchan acariciaba su mejilla, trazando suaves círculos con sus dedos, Jeongin sentía el vacío en su pecho, el eco de algo que no podía llenar. El roce de Bangchan era gentil, sí, pero no tenía el mismo efecto que el de HyunJin. No provocaba ese fuego que lo consumía, esa sensación de peligro y deseo incontrolable, de querer pedir más.

—Extrañaba estos momentos —murmuró Bangchan, con una pequeña sonrisa que parecía sincera, pero que Jeongin no pudo corresponder del todo.

Porque en su mente, sabía que estos momentos nunca habían sido reales, o lo fueron hasta que conoció al pelirrojo. Él había mantenido una distancia con Bangchan, una barrera invisible que les impedía llegar más lejos, porque nunca había querido hacerlo. Porque Bangchan no era HyunJin, y nunca lo sería.

Erase una vez || HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora