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❝ Solo quiero ser tu...
favorito. ❞────────────────
HyunJin sintió la mirada de Seungmin clavarse en él con una intensidad inusitada, cómo si el castaño intentara atravesarlo con solo sus ojos.
Era una sensación incómoda un frío escalofrío le recorría la espalda. Ese maldito demente. No podía sacarse esa sensación de encima, la incomodidad de ser el objeto de aquella mirada que parecía acusarlo de algo que aún no entendía del todo. Mientras seguía a Seungmin con la mirada, notó cómo Minho, siempre fiel y leal, lo sumaba al pequeño grupo que estaba siendo arreglado por las haditas aprendices de la Hada Madrina, ser vicepresidente ciertamente tenía sus ventajas, pensó con cierto resentimiento. A pesar de lo ventajoso que pudiera parecer recibir aquellos retoques mágicos exclusivos, al ponerse el traje que su madre le había confeccionado a través del espejo y miles de haditas maléficas, HyunJin se sintió malvado.
No malvado en el sentido clásico, de esos villanos de los cuentos que aterrorizan al reino con su risa malévola y sus planes retorcido, no, era como un matón con clase —mucho más patético— alguien que sabía cómo herir con la elegancia de sus guantes, cómo sonreír mientras hacía pedazos a los demás. Esa sensación lo corroía por dentro, una extraña mezcla de culpa y satisfacción que no sabía cómo manejar, porque no podía despejar la vista de ese maldito espejo.
Mientras las haditas pasaban sus pequeñas manos mágicas por su cuerpo, un leve escozor recorrió su piel, como una ligera picazón que desaparecía tan rápido como aparecía, dejando tras de sí solo una vaga incomodidad. HyunJin intentó ignorarlo, enfocándose en el caos a su alrededor, y es que no estaba contento con los otros; al lado de Jeongin, de un príncipe narciso al que había intentado asfixiar, uno que lo intento besar y otro que se le había confesado con una carta de amor, se dio cuenta que la realeza estaba llena de gente sin tuercas, mucho más zafados que el padre de Minho —sin ofenderlo, porque amaba al Sombrerero—.
Jeongin, tan perfecto como siempre, se ajustaba un corset rojo que delineaba su figura con una precisión inquietante. La tela sin varilla realzaba su cintura, y la capa de príncipe azul le daba ese toque de realeza inalcanzable. Pero lo que realmente capturó la atención de HyunJin fue la sonrisa que Jeongin le dirigió, una sonrisa que prometía mucho y, al mismo tiempo, dejaba todo en el aire.
Era difícil concentrarse en otra cosa cuando Jeongin estaba en la misma habitación. Todo en él parecía diseñado para distraer, para captar la atención de HyunJin y mantenerla cautiva. ¿Nada iba a cambiar, verdad? Jeongin se lo había prometido, y aunque HyunJin quería creerle, no podía evitar que esa pequeña voz en el fondo de su mente le susurrara dudas. Estarían juntos, eso era lo que Jeongin había dicho, pero ¿qué significaba realmente estar juntos en un mundo donde todo estaba predeterminado? ¿Podía realmente desafiar su destino sin que todo se derrumbara a su alrededor? HyunJin se obligó a apartar esos pensamientos, empujándolos a lo más profundo de su mente. Ahora no era el momento de dudar. Firmar el libro no significaría nada, se repetía, porque él no se convertiría en su madre... o al menos eso quería creer.
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Erase una vez || HyunIn
Fantasy❝ Dónde Jeongin es el hijo de Blancanieves, y HyunJin, el hijo de la Reina Malvada, lo corrompe. ❞ ㅤ☪︎⠀𖫲 HyunIn - Top HyunJin - Jeongin Bottom. Breve mención de otros ships ㅤ☪︎⠀𖫲 Angst, NSFW, Temas delicados, Fantasía ㅤ☪︎⠀𖫲 Historia...