Especial Pt.1

47 8 6
                                    

────────────────

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

────────────────

❝ Especial: Primavera Desencantada. ❞

────────────────

HyunJin no sabía si era su paranoia o la realidad lo que rodeaba su relación con Jeongin.

Había algo en el aire, algo que lo asfixiaba, aunque no quisiera admitirlo, algo que subía por su garganta, ese reflejo de náuseas qué se volvió una sensación natural de sentir. Había escondido la página secreta de su cuento lejos de la vista de todos, pero, cuando Jeongin dormía, la sacaba de su escondite. En el silencio de la noche, volvía a leer cada palabra, cada frase que había en esa hechizada página, como si esperara que, con la oscuridad y el delirio, las palabras cambiaran, revelando algo distinto, que solo era una mala broma. Pero siempre era lo mismo.

La imagen de su madre, la Reina Malvada, y Blancanieves. Dos mujeres que, según esa página, habían tenido una relación profunda y estable, algo que resonaba inquietantemente con lo que él y Jeongin vivían ahora. Pero la historia terminaba en traición, humillación pública y un caos que culminaba en el fatídico intento de su madre de no solo envenenar a Blancanieves, si no asesinarla con sus propias manos. HyunJin no quería ser paranoico, realmente lo intentaba, pero cada vez que cerraba los ojos, esas imágenes lo perseguían, y no podía permitirse ser cómo su madre, repetir una historia que por más lejos haya querido salir, estaba pisando sus talones. El eco de la traición lo atormentaba, cada palabra le dejaba un mal sabor en la boca.

Y entonces estaba Jeongin, la contradicción personificada. A pesar de tenerlo en su cama cada noche, a pesar de entrelazar sus manos cuando nadie los veía, sentía que el príncipe se estaba alejando de él, poco a poco, como arena deslizándose entre los dedos, quería sostenerlo con fuerza, sentir su aroma, pero hasta su aroma parecía distante y agrio. Había algo diferente en Jeongin, una frialdad apenas perceptible, una sonrisa que no le llegaba a los ojos, cómo si sus pensamientos estuvieran en otro lugar, con alguien más, o peor aún, con sus propios miedos. La paranoia, alimentada por sus pesadillas, crecía como una planta envenenada dentro de él.

El malestar de HyunJin no era solo emocional, al menos, sabía que si su mente no estaba bien, su cuerpo menos. Su magia, la fuente de su poder, también estaba empezando a fallarle. Cada vez que intentaba usarla, algo dentro de él se quebraba, cómo si la energía misma lo estuviera consumiendo desde adentro, quemando. Baba Yaga, la profesora de los villanos y experta en magia oscura, había empezado a realizarle controles frecuentes, Jeongin le había suplicado qué fuera, y la vieja anciana había dicho que algo no estaba bien, que debía cuidar la manera en que manipulaba la magia, pero eso solo le añadía más peso a su mente ya sobrecargada. Y mientras tanto, Jeongin seguía sonriéndole, ofreciéndole besos que se sentían vacíos, como promesas rotas.

—¿Qué tanto piensas, Jinnie? —La voz suave de Jeongin lo sacó de su ensoñación.

HyunJin parpadeó, sacudiéndose de sus pensamientos oscuros. Miró al rubio, que lo observaba con esa expresión que alguna vez había sido tierna, pero que ahora solo le parecía distante. ¿Era la misma sonrisa que había visto en la página, la que Blancanieves le dedicaba a su madre antes de traicionarla? Debía estar exagerando. ¿Sería Jeongin capaz de traicionarlo como Blancanieves lo había hecho con su madre? La idea le retorcía el estómago, pero la paranoia se alimentaba de cada pequeño gesto, cada sonrisa que ya no parecía tan sincera, cada vez que Jeongin se alejaba sin explicación.

Erase una vez || HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora