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❝ And I don't care
if I'm
forgiven ❞────────────────
El día del destino amaneció sombrío afuera de la ventana de la habitación de HyunJin.
Aunque pensó despertarse con la mirada llorosa de Jeongin a su lado, se encontró sorprendido al abrir sus ojos en una habitación vacía, con una pequeña carta del rubio en su escritorio de roble oscuro, una que avisaba con tinta negra que lo convocaron para alistarse en otra torre del internado. Las Zarzas de la Noche impedían ver el amanecer en el instituto, se retorcían tal cuál serpientes y gruñían con solo la presencia del pelirrojo entre la ventana, sin paso a un solo rayo de sol, todo era una oscuridad con la que batallaba —los faroles no eran importantes en ese momento—, un inquietante sentimiento en su pecho mientras tallaba sus ojos, negandose a aceptar que era el día que tanto esperaba.
Fueron las hadas oscuras las que entraron con un fuerte portazo, pequeñas alas que destellaban chispas negras y no se veían tan lindas cómo en los cuentos, para preparar al próximo Rey Malvado. No tomaron las molestias de preguntar si había desayuno con un banquete y manzanas, con una brusquedad indigna de una hada —que podría aplastar cómo un mosquito—, lo acosaron hasta la tina, en la que se sumergió por unos cuantos minutos de mala gana, refunfuñando por el tacto que estaba acostumbrado a recibir. Y cuando salió, con la toalla envuelta en su pelvis, el espejo en la pared se encendió justo al sacar el vestuario que su madre le había preparado —a través de un miserable espejo— y en el, apareció el rostro sonriente de Milton Grimm, el hombre que tanto lo detestaba cómo para encerrar a la única madre que tenía en una prisión de espejos.
—Buenos días, alumnos —dijo con una sonrisa elegante—. Disculpen este Espejaviso de última hora. Quizá se hayan fijado en que las Zarzas de la Noche aún rodean el castillo. He decidido dejarlas en un día tan crucial como hoy para
garantizar la seguridad de todos y cada uno de ustedes. No puedo permitir que nada interrumpa la ceremonia del Día del Destino que tendrá lugar hoy.Las gotas de agua caían por su rostro, húmedo, demasiado frío, demasiado inquieto. Mientras las haditas lo ayudaban —con tirones, claro estaba—, esperaba que el traje que preparó su madre le hubiera quedado ancho, o quizá la estructura de la capa era demasiado pesada para que sus encorvados hombros sufrieran de ahí en adelante. Pero nada pasó, en realidad le sentaba cómo un guante, incluso, al ponerse los guantes de terciopelo negro, los guantes le quedaban también «cómo un guante», ni un arañazo, ni un rasguño, ni una sola costura qué le quedara imperfecta, ni siquiera el apretado collar de amatista —el que su madre alguna vez tuvo— qué se pasaba entre el encaje y su piel pálida.
Todo le quedaba perfecto, sintió que lo hicieron únicamente para él —y era verdad—, el Rey Malvado de Blancanieves en el que HyunJin estaba destinado a convertirse.
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Erase una vez || HyunIn
Fantasy❝ Dónde Jeongin es el hijo de Blancanieves, y HyunJin, el hijo de la Reina Malvada, lo corrompe. ❞ ㅤ☪︎⠀𖫲 HyunIn - Top HyunJin - Jeongin Bottom. Breve mención de otros ships ㅤ☪︎⠀𖫲 Angst, NSFW, Temas delicados, Fantasía ㅤ☪︎⠀𖫲 Historia...