Cap26. They don't know about us

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Juanjo soltó a Martin con suavidad, pero lo abrazó por la cintura con un gesto protector. —¡Vio! —exclamó, algo desconcertado.

Martin se quedó paralizado, mirando entre el cantante y la recién llegada sin saber qué decir.

—Hola, Martin Urrutia. Por fin te conozco formalmente. Soy Violeta Hodar y voy a matar a tu novio, espero que no me denuncies, porque luego iré a por ti —dijo Violeta, con un toque sarcástico.

Martin soltó una risa nerviosa, acercándose más a Juanjo. —No somos novios, pero puedes hacerlo, no diré nada.

—¡Perfecto! —respondió Violeta, con sarcasmo—. En portadas por una follada, ¡genial!

Juanjo frunció el ceño, visiblemente molesto. —A ver, tampoco es solo una follada, estamos viendo qué pasa... ¿y cómo que en portadas?

Martin, sintiéndose incómodo, dejó un beso rápido en los labios de Juanjo y se despidió de Violeta con la mano. —No lo mates, por favor, era una broma. A mí me gusta mucho... —logró decir, retrocediendo hacia el ascensor.

Violeta le cogió la mano antes de que pudiera marcharse. —Cariño, creo que deberías quedarte. Esto también te interesa.

Sin mucho más que decir, Martin asintió y entró de nuevo en el piso. Se sentó en el sofá más alejado de Violeta, sintiendo que su mera presencia lo intimidaba. La manager, visiblemente enfadada, sacó su iPad del bolso y comenzó a leer en voz alta.

—"Juanjo Bona con nueva conquista, saliendo de comer un McFlurry". "Juanjo Bona y su nuevo amor, ¿cuánto durará esta vez?". "Captaron a Juanjo Bona a los besos con un chico desconocido"...

Pasaba de página en página con rapidez, cada titular más escandaloso que el anterior.

—Y como estos, hay cientos. Tu nombre está en tendencia en Twitter, y toda la prensa rosa está comiendo caliente gracias a ti.

Juanjo se encogió de hombros, sin darle demasiada importancia. —Si no sale el nombre de Martin, entonces no tiene importancia. Tú más que nadie deberías saber que me involucran hasta con mi mejor amiga. No entiendo por qué estás tan enfadada...

—Sí, pero Juanjo, ¡eres un cantante de nivel! ¿Qué coño haces comiendo en McDonald's? No quiero que bajes de categoría, por favor...

Juanjo rodó los ojos, cansado de lo exagerada que podía ser Violeta. —Mira, me la suda. Si quiero comer en McDonald's con mi chico, lo haré. Y si me apetece comérmelo a él delante de las cámaras, también lo haré. Pero no lo hago porque él sí que huye de esas portadas, y lo apoyo.

Martin, aún sentado al margen, esbozó una sonrisa al escuchar a Juanjo defenderlo.

Violeta masajeó sus sienes, claramente agotada. —¿Sabes que ahora la prensa te va a seguir a todas partes, verdad? No te sorprendas si los paparazzi acampan en la puerta de tu edificio toda la semana. ¡Me complicas el puto trabajo!

En eso Violeta tenía razón. Ahora los paparazzi estarían siguiéndolos aún más de cerca, y si Juanjo quería seguir viendo a Martin, tendrían que ser mucho más astutos. Al menos durante unos días.

Antes de marcharse, Violeta dejó un beso en la mejilla de Martin y le confesó que era una gran admiradora de sus películas. Luego le dedicó a Juanjo un gesto de dedo medio, claramente frustrada por las complicaciones que le causaba.

—No entiendo qué les pasa a nuestros managers —bufó Martin mientras se acercaba a Juanjo y se sentaba en sus piernas—. ¿Cuál es el problema de que un actor y un cantante se enamoren? —se quejó, claramente desconcertado—. Somos humanos. Si puedo hacer esto aquí con toda la libertad del mundo, también puedo hacerlo delante de las cámaras —dijo, tirando del cuello de Juanjo para robarle un beso—. No es como si no puedas gustarme, ¿verdad?

Starry Night Donde viven las historias. Descúbrelo ahora