burrito

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Cuando comenzó a oscurecer, me regresé a la cabaña de misterio. Planeaba ver la televisión, pero al pasar por la cocina, Stan estaba cocinando mientras murmuraba cosas con ritmo.

—¿Qué es eso? —pregunté.

—Un burrito. Hoy es noche de burritos —habló emocionado, levantando las manos mientras envolvía el burrito.

Quise ver con más atención, así que levité sobre él para poder ver a su alrededor.

—Hey, ¿por qué no me ayudas? —comentó, tomando mi mano para darme una cuchara.

—Tú rellenas, yo envuelvo —me indicó, enseñándome también cómo envolverlos mientras lo hacía.

El último lo envolví yo y luego él lo cubrió con aluminio. Los puso en un plato y sacó 2 sodas y fue hacia dónde estaba la televisión. Se sentó en el sillón y abrió su soda.

—¿Te quedarás allí o vendrás a ver lucha de bebés conmigo? —preguntó.

Obviamente, no me quedé allí. Fui a sentarme en el piso a ver la televisión. De la nada, él me dio un burrito, aunque yo lo rechacé, al igual que la soda.

—Yo no necesito comer.

—No se comen burritos para alimentarte, se comen porque son deliciosos —me explicó, dándome la soda de nuevo y chocandola con la suya.

No sé por qué, pero me gustó eso y le sonreí antes de agarrar el burrito que yo envolví y comerlo.

Pasamos un rato comiendo y riendo por los bebés peleando.

—Sabes, hay un bebé enorme que controla el tiempo, es como ese —le conté, riendo divertido.

-Es más molesto que ese.

—Bueno, la próxima vez le dan una paliza —comentó riendo también por el bebé.

—Tal vez lo haga —digo, técnicamente ahora tengo la fuerza, ya no estoy en mi dimensión y estoy lleno de poder... Aunque no lo parezca.

—Sí, tal vez lo haga —hablé algo pensativo al respecto.

A lo que él solo siguió viendo la tele hasta que solo quedó un burrito.

—Buuu, solo queda uno —se quejó molesto antes de tener una idea y correr a la cocina gritando que lo siguiera.

Cuando llegué, puso el burrito en el microondas y me dijo que mirara con atención.

Solo es un burrito dando vueltas, ¿qué se supone que debo ver?

—WOW, jajajajajaja —exclamé.

De pronto, el burrito explotó, manchando toda la tapa del microondas, haciéndonos reír a ambos.

—No es una galaxia, pero me sirve —hablé antes de que él me alborotara el cabello, riendo por la explosión de burrito.

Todo fue risas hasta que sentí que algo me jaló y miré a Sixter de nuevo, saltando a abrazarlo, aún sonriente.

—Sixter, los burritos explotan en esa caja —le conté emocionado, apagando mi risa cuando vi que sigue enojado.

Así que me alejé.

—Stanley, ¿qué diablos? Limpia el microondas antes de que se descomponga —habló gruñón, jalándome de la muñeca mientras nos íbamos.

Solo pude mirar a Stanley para despedirme con la mano y limpiar el microondas con un chasquido antes de seguir a Ford hasta su habitación.

—¿Pasó algo? —pregunté cuando me soltó, mirando cómo cierra la puerta y le da un golpe a la pared.

Un trato es un trato (AU Reverse falls)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora