secreto

239 22 1
                                    

No tardamos mucho en acostumbrarnos al lugar. Se sentía bien tener mi propio espacio, y cuando no estaba con Ford, me ocupaba de limpiar la mansión, así no tendría que entrar nadie más que los tres.

Pasaba la mayor parte del tiempo con mi forma triangular sin ningún problema. Solo usaba mi cuerpo humano para dormir. Ford se enojaba bastante cuando iba a mi habitación en medio de la noche y no estaba en forma humana. Aun así, los ataques de ira habían disminuido, y era amable siempre y cuando hiciera caso o no pusiera resistencia.

Stanley había convertido toda la vieja cabaña en atracción turística y tenía algunos empleados. Podían ir libremente por la cabaña del misterio, pues habíamos sellado la entrada al laboratorio. Aun así, Stanley me hacía ver en sus sueños y mentes de vez en cuando para asegurarse de que no eran espías o competencia.

Llevábamos un par de semanas en la mansión, y ya se había establecido una rutina bastante agradable. Stanford comenzó a ir a mi habitación con menos frecuencia, permitiéndome descansar por las noches.

Aquí está el texto corregido:

Esta noche, mientras dormía, me despertaron unos brazos que me envolvieron y se acostaron conmigo. Era muy de noche y me confundió un poco, pero lo dejé pasar sin abrir los ojos. De pronto, esas manos pusieron más presión, seguidas de besos y mordisqueos en mi cuello. Eso ya me comenzó a alarmar, pero sabía que pasaría después, así que solo me dejé llevar sin poner resistencia, poniendo una mano en su hombro sobre la suya....

Espera...



1....









2....







3....












4....












5....













6?, no hay 6.... Abrí los ojos de golpe y me encontré a Stanley sobre mí, pasando su lengua por mi pecho mientras acariciaba mi trasero y me quitaba la ropa.

Desde la primera vez que comenzó esto, no había vuelto a intentar nada y, la verdad, no quería. Si Ford se enteraba, se podría enojar, además de que son personas completamente diferentes. La primera vez no me fue bien con el menor de los gemelos y no quería repetir.

Comenzé a forcejear y querer escabullirme debajo de el hasta que me agarró del cuello con fuerza presionando me contra la cama, si tuviera aliento probablemente me lo abría quitado aunque eso no le quitaba lo doloroso que era haciendo que apretara su muñeca con las dos manos tratando de soltarme, pero era difícil, si aplicaba más fuerza lo lastimaría.

-quedate quieto y Ford no se dará cuenta. El dijo que solo los pines pueden tenerte- susurro en mi oído antes de meter dos dedos en mi interior-  y yo soy un pines, así que... Te soltaré, serás buen chico y cooperas en silencio- indico gruñendo la última palabra a lo que yo solo solté su muñeca en seña de afirmación. Lo que podía hacer, era una orden.

Ambos gemelos tenían el control, solo deje de forsejear recostando me completamente mientras sentía los besos y casrisas de Stanley, correspondía a sus besos exigentes y llenos de brusquedad mientras entraba en mi haciéndome escapar jadeos y gemidos abogados para seguir en silencio, al sentir como se movía apretando mis muslos con sus manos al separar mis piernas. Estuvimos así un largo rato hasta que se arto y se recostó en la cama, creí que había parado pero solo me tomo la mano llevándola a su entrepierna indicándome que yo le diera placer, ahun no entendía o quería no entenderlo hasta que me jalo del pelo dirigiendo md al mismo lugar que su mano. Abrí la boca metiendo su miembro lentamente y lamiendo el contorno de este al sentí que me cansaba, coloque mi mano en la base donde no alcanzaba con mi boca moviéndola al mismo ritmo, trataba de ir lento hasta que enredo mi pelo entre sus dedos marcando un ritmo rápido y fuerte hasta correrse, cuando termino trate de retirarme pero no me dejó al contrario lo empujó más profundo provocandome arcadas

-Por favor, no me agas decirlo -

Agrego burlón mirando desde arriba mientras yo me tragaba su semilla, no fue hasta que termine que me soltó haciendo que me incorporará al instante. Al menos ya acabó.
Iba a ir a limpiarme pero me detuvo jalándome hacia el hasta sentarme en su abdomen rosando su erección contra mi trasero.

- todavía no terminamos

comento guiando mis caderas hacia su erección hasta que entrara dándome una fuerte estocada antes de indicar que me moviera por mi cuenta, se sentía tan diferente a las posiciones que he echo con Ford, entraba tan profundo que hacía que me moviera de forma inconciente brincando sobre el en busca de más, quería más y más, en especial cuando el también comenzó a masturbándome hasta correrme, fue el primer gemido de la noche pues no me pude contener, en especial cuando el también se corrió en mi interior.

Nos mantuvimos así un tiempo hasta que me quitó recostandome en la cama. Fue por papel para limpiarme y cuando termino se visto y se fue solo recordando que si le decía a Ford me iría mal.
Solo asentí observando como se iba antes de caer dormido.

Un trato es un trato (AU Reverse falls)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora