Jisung nunca planeó quedar embarazado y mucho menos del jefe de la mafia más peligrosa del país Lee Minho. Ahora atrapado en un mundo de sombras y violencia Jisung no solo debe protegerse a sí mismo sino también al los bebés que lleva dentro. Mientr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de salir del hospital ambos aún estaban procesando la noticia. Habían decidido tener a los gemelos pero eso no quitaba el hecho de que aún no terminaban de asimilarlo completamente.
Cuando ambos subieron nuevamente a la camioneta Jisung comenzó a recordar por qué habían empezado los síntomas esa mañana. Se recostó ligeramente en el asiento sintiendo la calidez de la mano de Minho sobre la suya, un gesto de apoyo silencioso.
— Maneja más despacio — indicó Jisung al chófer con voz suave pero con un matiz de urgencia.
Minho que había estado observando a Jisung con preocupación giró la cabeza hacia él con una sonrisa en su rostro al escuchar la orden .
— Si vomito en tu camioneta ¿no te enojarás, verdad? — preguntó Jisung medio en broma pero con una evidente preocupación en sus ojos.
Minho apretó suavemente la mano de Jisung y esbozó una pequeña sonrisa tratando de aliviar la tensión.
— Eso es lo de menos. Si te sientes mal solo dímelo — respondió sus palabras impregnadas de un cariño que intentaba tranquilizar a Jisung.
El resto del viaje transcurrió en silencio ambos inmersos en sus pensamientos. Cuando finalmente llegaron al complejo de departamentos Minho salió de la camioneta primero tendiendo la mano a Jisung para ayudarlo a bajar. Una vez dentro del edificio el ambiente entre ellos se volvió más tenso, una mezcla de emociones que ninguno podía ignorar.
Al entrar al departamento Minho cerró la puerta tras ellos y se volvió hacia Jisung su rostro serio pero suave.
— Ya sé que elegimos ser padres, pero necesito hablar de esto — dijo Minho con su tono lleno de determinación.
Jisung lo miró sintiendo una punzada de temor al ver la intensidad en los ojos de Minho. Dio un paso atrás, su mente llenándose de dudas y miedos.
—No me vas a quitar a mis niños solo por llevar tu sangre ¿verdad? — preguntó Jisung con su voz temblorosa reflejando el miedo que le envolvía.
Minho frunció el ceño sorprendido por la pregunta. Dio un paso adelante acortando la distancia entre ellos.
— Claro que no ¿Cómo se te ocurren esas ideas?
Jisung aún nervioso se encogió de hombros mirando hacia el suelo.
— Películas, supongo — dijo con una sonrisa tímida tratando de restarle importancia a su miedo.
Minho suspiró y se acercó más colocando ambas manos sobre los hombros de Jisung obligándolo a mirarlo a los ojos.
—No te los quitaré. Si tú llevas el embarazo y el parto ¿me creerías capaz de hacer algo así? Desde el principio te dije que te quería como mi omega y ahora que traerás al mundo a nuestros hijos, no hay razón para dudar de eso — aseguró Minho con su voz baja pero cargada de sinceridad.
