Perder a la persona amada | Freenbecky (G!P)

Capítulo 14 - Sintiéndome inexplicablemente culpable

Pasé varios días pensando en la conversación que William y yo tuvimos por teléfono. Cuanto más pensaba en la etapa de nuestras vidas en la que nos encontrábamos, más confundida y sola me sentía. Sabía que William no iba a volver, pero eso no cambiaba el hecho de que mi corazón seguía con él en Chiang Rai.

No estaba lista para seguir adelante, pero tampoco estaba del todo conforme con la forma en que habían terminado las cosas con Freen. La forma en que se había despedido de mí fuera de mi edificio había sido tan definitiva. Me pregunté si se había dado por vencida conmigo. Francamente, se había esforzado más de lo que yo merecía. La había tratado terriblemente. El día en el parque había sido divertido. Más divertido de lo que había tenido en meses y, sinceramente, extrañaba un poco las bromas que habíamos establecido y cómo ella siempre parecía disipar la niebla de mi depresión. Debatí si debía llamarla, y finalmente cedí al impulso. Cuando sonó el teléfono, me recliné en mi silla, crucé las piernas e intenté evitar mover nerviosamente mi pierna izquierda, sin estar segura de qué decirle y cómo lo recibiría. Quería invitarlo a almorzar para disculparme por la forma en que lo había tratado.

"Freen Chankimha, Exposiciones y colecciones especiales. ¿En qué puedo ayudarle?"

-Hola, soy Becky -respondí nerviosamente.

-Becky. -Su voz era neutra, ni contenta ni disgustada de oírme.

"¿Cómo estás?", pregunté.

-Bien... ¿y tú? -insistí a pesar de la frialdad que podía percibir en su voz.

-Estoy bien. -Tragué saliva con fuerza, los nervios se acumulaban en mi estómago-. Te llamaba para preguntarte si te gustaría venir a almorzar conmigo.

Freen dudó un momento y me pregunté si la había interrumpido. "¿Se trata de otro evento de la empresa?", preguntó con un tono un poco más cortante y sentí que se me encogía el estómago.

-No. Te estoy invitando a almorzar.

"¿Hoy?"

"Si estás disponible". Tenía la esperanza de que no tuviera planes, pero entendería si no quería verme.

-No, tengo una reunión dentro de veinte minutos que probablemente durará mucho tiempo.

-Oh -no pude ocultar la decepción en mi voz. Sin embargo, en lugar de insistir, sugerí otro momento-. ¿A finales de esta semana?

Dudó. "Tengo algo de tiempo el jueves, si pudieras ir alrededor del mediodía".

"No puedo", dije en tono de disculpa. "Tengo una cita con un cliente". Me hubiera encantado cancelar mi cita, pero acababa de firmar un contrato para aceptar un nuevo caso y ya podía decir que este cliente iba a ser difícil.

"¿Tal vez la próxima semana?", sugirió.

"¿Qué tal este sábado?", dije casi desesperada, pero no quería esperar tanto para ver a Freen.

"Sí, puedo ir a almorzar el sábado. ¿Adónde te gustaría ir?"

"¿Qué tal Tubtim Seafood?" El restaurante era conocido en la zona por sus increíbles platos de cangrejo, pero aun así era informal. Perfecto para un almuerzo amistoso de reconciliación en un lugar neutral.

"Eso suena bien."

-, tengo que irme. Que tengas una buena semana, Becky, y te veo el sábado.

-Gracias. Tú también, Freen.

Hice una mueca mirando el teléfono por un momento antes de colgar. Había sido una conversación muy extraña e incómoda. En realidad, no culpaba a Freen por ser brusca conmigo. Ahora estaba muy recelosa de mí. Si bien no podía culparla, me sentí decepcionada. Sacudí la cabeza para aclarar mis pensamientos y me sumergí nuevamente en el trabajo; tenía demasiado que hacer hoy como para pasar más tiempo pensando en Freen.