Perder a la persona amada | Freenbecky (G!P)

Capítulo 40 - Perder a la persona amada

Girl, what would you do?

Would you wanna stay

If I were to say?

I wanna be last, yeah

Baby, let me be your, let me be your last first kiss

I wanna be first, yeah

Wanna be the first to take it all the way like this

And if you only knew

I wanna be last, yeah

Baby, let me be your last

Your last first kiss

El viaje en taxi al aeropuerto, el registro para mi vuelo y pasar por seguridad mantuvieron mi mente ocupada durante las siguientes dos horas y media. No fue hasta que estuve en mi asiento y esperando que el avión despegara, que mis pensamientos se dirigieron a Freen y cómo debería acercarme a ella. Ni siquiera sabía por dónde empezar.
Reflexioné sobre varias ideas. Por un breve segundo, pensé en aparecer en su casa y sorprenderla estando desnuda en su cama, pero inmediatamente rechacé la idea. Incluso si hubiera podido entrar en su casa, apelar a su lado sexual me parecía cruel. Aunque nuestra relación había comenzado con sexo, yo quería más. La comunicación abierta y honesta era la única manera en que podríamos lograrlo.

Consideré otras ideas. Enviar un mensaje de texto, llamar, pero al final, decidí simplemente ir al museo y ver qué pasaba una vez que estuviéramos cara a cara. Era arriesgado; podría rechazarme. Honestamente, tenía miedo de que, si eso sucedía, nunca la volvería a ver. Estaba más que dispuesta a hacer lo que fuera necesario para demostrar que lamentaba sinceramente la manera como la había tratado, y que estaba comprometida a trabajar duro para hacer que la relación funcionara

¿Qué pasa si llego demasiado tarde? ¿Qué pasa si ya he perdido mi oportunidad con Freen? Era casi imposible mantener mis dudas a raya.

Nada más que Freen consumía mi mente mientras el vuelo se dirigía al Aeropuerto Internacional Don Mueang me informaron que llegaríamos según lo programado, así que rápidamente llamé a Teppitak para hacer los arreglos de recogida una vez que estuviera de vuelta en Bangkok, Tailandia. Me dijo que no me preocupara, que estaría allí esperándome cuando llegara.

Estaba impacientemente durante los siguientes treinta minutos, tratando de averiguar exactamente qué diría una vez que estuviera con Freen. Las palabras eran un lío enredado dentro de mi cabeza. Mientras mi avión abordaba y luego cruzaba el resto del país, todavía no estaba más cerca de saber cómo iba a hacer esto.

Después de recoger mis maletas de la cinta de equipaje, me dirigí hacia la acera. Como prometió, Teppitak estaba allí esperándome tan pronto como llegué. Me saludó con una sonrisa y un abrazo antes de colocar mis maletas en el maletero. Una vez que ambos nos acomodamos en el coche, me preguntó, "¿A dónde vamos?" Aunque sabía que eventualmente necesitaría ir a la oficina, le dije que me llevara directamente al museo.

Cuando Teppitak se detuvo frente al edificio, le agradecí y me bajé. Dijo que llevaría mis maletas a mi apartamento y las dejaría allí para que no tuviera que preocuparme ni cargar con ellas. Rápidamente busqué en mi bolso mi billetera y saqué mi tarjeta de miembro antes de entrar corriendo. La ansiedad me invadió mientras le preguntaba a la joven en el mostrador de información por la oficina de curaduría del museo y ella me señalaba en la dirección correcta. Podría haber llamado a Freen y pedirle que se encontrara conmigo en el vestíbulo, pero una parte de mí temía que no contestara. Encontré las oficinas del personal fácilmente y me aventuré por un largo pasillo blanco, sorprendentemente simple y soso para un museo de arte. Una vez que llegué a la puerta de su oficina, me detuve y respiré hondo antes de llamar. Cuando no hubo respuesta, lo intenté de nuevo.