Perder a la persona amada | Freenbecky (G!P)

Capítulo 33 - Es como si las paredes se estuvieran desmoronando

Por la mañana, me desperté con Freen sentada junto a mí en la cama. Acaricié mi cabello hacia atrás y ella me llenó los labios de suaves besos. "Buenos días, cariño," dijo.

"Mmm, buenos días." Me estiré y la tiré hacia mí hasta que cayó sobre la cama. Todavía estaba en pijama, así que agarré la parte delantera de su camiseta con una mano y deslicé la otra por debajo del dobladillo para sentir la cálida piel desnuda de su espalda. ¿Cómo dormiste?

"Mejor que nunca," dijo.

Asentí. "Yo también."

Besé su cuello, mandíbula y mejilla, evitando sus labios solo porque necesitaba cepillarme los dientes. Tarareando con satisfacción, deslizó una mano por mi cabello y presionó sus labios contra mi frente.

"Te hice el desayuno."

"Eres realmente increíble." Me reí y besé un lugar justo al lado de su oído que lo hizo gemir. "Déjame un momento en el baño para cepillarme los dientes y estaré lista para el desayuno"

"Está bien."

Unos minutos en el baño me hicieron presentable y volví al dormitorio para encontrar a Freen sosteniendo una bandeja de comida. Nos apoyamos contra el cabecero y comimos. Había hecho tortillas rellenas de verduras y me encantó cada bocado.

Después de ducharnos y vestirnos, nos dirigimos en una aventura inolvidable en Tiger Park Pattaya, donde nos acercamos a conocer de cerca a los majestuosos tigres en un entorno seguro y controlado. Ubicado en el corazón de Pattaya, este parque ofrece a los visitantes la rara oportunidad de observar a estas magníficas criaturas en su hábitat natural. Gracias a los guías expertos disponibles para proporcionar información sobre el comportamiento de los tigres y los esfuerzos de conservación, los visitantes pueden obtener una mayor apreciación por estos animales icónicos.

Noté que Freen había regresado para hablar con la encargada que nos había ayudado. Los miré por un momento y luego noté que la mujer le entregaba algo pequeño desde detrás, pero no le di mucha importancia. Después de hacer mi compra y un recuerdo del lugar, me reuní nuevamente con Freen y regresamos al auto.

Conducimos y admiré todo el lugar mientras nos dirigíamos unas de las principales atracciones que ver en Pattaya es el Templo del Gran Buda, conocido como Wat Phra Khao Yai. Fue construido en la década de 1940, cuando Pattaya solo era un tranquilo pueblo de pescadores. Cuando entramos en el camino la Colina del Gran Buda de Pattaya, hay que subir por una larga escalera custodiada por las míticas serpientes Naga doradas de siete cabezas a ambos lados y nos quedamos asombradas por el hermoso lugar.

Freen aparcó el auto y nos dirigimos al lugar. La anfitriona nos recibió y nos dio una breve introducción de la figura del Gran Buda está rodeada por otras 7 imágenes de Buda más pequeñas y en distintas posturas, y representan cada uno de los días de la semana. Freen y yo decidimos saltarnos la visita guiada y simplemente recorrer el lugar antes de nuestra reserva para la cena.

Después de ver el templo, nos dirigimos al mercado. Allí probamos Moo Ping es un delicioso y asequible bocadillo que puedes encontrar en casi todos los vendedores de comida callejera en Pattaya. Se hace con brochetas de cerdo marinadas, asadas a la parrilla sobre carbón, y se sirve con arroz glutinoso y una salsa picante para mojar.

Freen compró una botella de salsa de chocolate Cabernet Sauvignon con la idea de que la tomaríamos con helado algún tiempo después.

Por último, fuimos a las tiendas y había amuletos de todos los estilos y materiales como los de Buda o los amuletos de elefantes, símbolos de buena suerte en el país.

Freen y yo elegimos cada uno nuestra favorita y, una vez más, compré unas esculturas de madera tallada y artículos de seda y para llevarme a casa. Freen también compró algunas que le gustaron, Cuando la comerciante le entregó su bolsa a Freen, vi que le guiñaba el ojo y le agradecía su compra. Una sensación extraña me invadió y cuestioné mi reacción. Freen es una mujer atractiva y soltera; las mujeres deberían estar insinuándosele; pero ¿era eso lo que sentía por celos? Negué con la cabeza, me reí en voz baja y tomé el brazo de Freen mientras caminábamos de regreso al auto.