Punto De Vista Sarocha Chankimha
Rebecca Armstrong. Qué locura. Es la mujer más increíble que había conocido, pero no podía entenderla. Cuando pasábamos tiempo juntas, las cosas iban bien entre nosotras durante unas horas, y luego algo la hacía huir. Me dejó aturdida, frustrada y decepcionada. Aún así, no podía quitarme la atracción que sentía por ella.
Ella debió de ser realmente algo antes de que William le rompiera el corazón. ¿Por qué demonios la había dejado? No pude resolverlo, y ella no estaba dispuesta a decírmelo. Estaba atrapada en un limbo, queriendo darle una oportunidad, pero sabiendo que, si no tenía cuidado, ella se aprovecharía de mí. Hice todo lo posible por ser paciente, pero a veces solo quería gritarle. Quería decirle a Becky que no iba a volver, que era un idiota por dejarla, y que necesitaba seguir adelante con su vida.
Una noche, cuando me sentía especialmente tensa y frustrada por Becky, llamé a Davika Hoorne, una mujer con la que salía casualmente. Mi relación con ella no fue nada sustancial. Nos liamos cuando necesitábamos relajarnos. No había futuro para nosotras, pero nos divertíamos cuando estábamos juntas. Era simple y sin complicaciones. Esa noche, Becky me tenía en tensión y solo necesitaba sacarla de mi mente por unas horas. Quería ayudarla, pero solo podía llegar hasta cierto punto antes de que tuviera que enfrentarse a las cosas por su cuenta.
Becky y yo nos encontramos para almorzar. Estaba un poco cautelosa, pero ella se disculpó por la forma en que terminaron las cosas después de que la acompañé a su picnic de empresa. Las cosas parecían ir bien; estábamos riendo y disfrutando del día juntas Le pedí que volviera a mi casa, y ella se cerró completamente. Un segundo las cosas estaban bien y al siguiente estábamos de vuelta en el punto de partida, como si nada hubiera cambiado. Me dejó confundida. Agamous llamó más tarde ese día para preguntar si quería salir con él y Looknam y pensé, ¿por qué no? No iba a dejar que las cosas con Becky arruinaran mi noche.
Me encontré con Looknam y Agamous en un club y nos pusimos al día con unas copas. Looknam e había invitado a una amiga suya de la universidad que casualmente estaba en la ciudad, pero la rubia, Zhang, no me hacía mucho efecto. Era inteligente, y aunque la encontraba bastante hermosa, no estaba interesada.
Fui al bar a traernos otra ronda de bebidas, y para cuando volví, Zhang ya se había ido. Aparentemente, tenía un vuelo temprano por la mañana y necesitaba regresar a su hotel. Looknam, Agamous y yo nos pusimos al día sobre a dónde viajarían a continuación, y yo les conté sobre mi último proyecto en el museo.
Cuando me levanté para pedir más bebidas, Looknam me detuvo, diciendo que tenían que irse. Solo estaban en la ciudad por unos días y necesitaban recuperar el sueño. La verdadera historia probablemente era que Looknam estaba lista para pasar un tiempo a solas con Agamous. Se despidieron y se disculparon por tener que irse. Le di a Agamous una palmadita en la espalda y le dije que se divirtiera. Ella solo se rió y llevó a Looknam lejos.
Estaba pensando si quedarme o no a tomar otra copa cuando sonó mi teléfono con un mensaje. Era Davika.
¿Tienes algún plan para esta noche?
Sonreí y respondí: Estoy en el club, pero mis amigos se acaban de ir. ¿Quieres unirte a mí?
Claro, ¿dónde estás?
Le envié una respuesta y me acerqué a la barra para pedir una bebida para amamantar hasta que llegara Davika. Mientras esperaba mi bebida, una mujer se me acercó. Hablé con ella brevemente, pero no quería darle una idea equivocada, así que me disculpé cortésmente. Me senté en una mesa cercana para relajarme y escuchar la música.
Poco después, sentí un brazo que me rodeaba y se deslizaba dentro de mi camisa, justo debajo del tercer botón.
-Hola, guapa -ronroneó Davika y me besó la mejilla.
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Perder a la persona amada | Freenbecky (G!P)
FanfictionLa abogada de Bangkok, Rebecca Patricia Armstrong , lucha por lidiar con la pérdida de su novio a largo plazo, William Jakrapatr. Solitaria y afligida, se pierde en una serie de relaciones de una noche, convencida de que nunca encontrará el amor. La...