Perder a la persona amada | Freenbecky (G!P)

Capítulo 24 - Siempre parecía tan feliz

El trabajo pasó rápidamente el día siguiente. Estaba demasiado ocupada para dedicar mucho tiempo a pensar en cualquier cosa que no fuera mi carga de trabajo. Freen y yo enviamos algunos mensajes de texto durante el día, pero en su mayoría, estaba inmersa en el trabajo. Cuando sonó la alarma que había puesto en mi teléfono, miré hacia arriba, sin poder creer que ya fueran las seis en punto. Me apresuré a terminar lo que estaba haciendo y ordené mi escritorio antes de salir de la oficina.

Freen estaba frente a mi edificio cuando llegué a casa. Estaba apoyada en su Rolls-Royce hablando por su celular con lo que parecía ser un colega; no pude evitar el suspiro que se me escapó al verla. Realmente es guapísimo, y estaba aquí solo para mí. Soy una mujer afortunada.

Puso su llamada en espera por un segundo y me saludó. La agarré para acercarla a mí y poder besarla. Sus manos se posaron en mis caderas; su beso fue profundo y deliberado. Cuando me aparté, Freen me sonreía, con el teléfono aún en la mano. Me apartó un mechón de cabello de la mejilla y me estremecí ante el suave toque. Llevaba hoodie con logo bordado de Balenciaga con unos jeans ancho con conejos en estampado la hacían ver absolutamente increíble, y tuve que luchar contra el impulso de pedirle que subiera conmigo.

"Subiré corriendo, me cambiaré y volveré enseguida, ¿de acuerdo?", dije.

"Claro. Tómate tu tiempo, voy a terminar esto", dijo señalando su teléfono. "Vine directamente desde el trabajo, así que llegué un poco temprano".

"Bueno."

Entré rápidamente al edificio y atravesé el vestíbulo, saludando amistosamente a Nuttapart. Él respondió de la misma manera y, en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba en mi habitación tratando de elegir algo para ponerme. Estaba molesta conmigo misma por no haber planeado algo antes; no quería hacer esperar a Freen.

Un vistazo rápido a mi guardarropa fue suficiente para que tomara un par de jeans y una blusa de seda rosa con escote redondo y frunces justo a los lados para que me quedara bien. Me solté el cabello del moño en el que estaba, lo esponjé un poco y me puse un poco de brillo labial.

Me miré una última vez al espejo y bajé de nuevo para despedirme de Nuttapart, que me respondió con una mirada perpleja. Freen me estaba esperando donde lo había dejado, todavía inmersa en algo en su teléfono, pero levantó la vista cuando salí por la puerta. Me dedicó una lenta sonrisa y sentí que el corazón se me aceleraba en el pecho.

Finalizando rápidamente la llamada, dijo: "Te ves hermosa. ¿Lista para irnos?"

"Lista."

Se guardó el teléfono en el bolsillo del pantalón antes de quitarse el Hoodie. Ambas subimos al auto y Freen lo colocó en el asiento trasero. Era casi obsceno ver a Freen lamerse los labios con sus dientes de coneja. Se me secó la boca al verla. Freen me miró con expresión interrogativa. -¿Qué?

-Nada. -Negué con la cabeza para quitarme de la cabeza esos pensamientos lujuriosos.

Freen abotono la camisa, doblándola con destreza sobre sus antebrazos. Pasó al otro lado, pero esta vez, al doblarla, se le arrugó el puño. -Déjame -dije, con una voz sorprendentemente ronca. Bajó la mano y me incliné hacia Freen para enderezar la manga de la camiseta antes de doblarla sobre su antebrazo.

"Gracias."

Cuando se inclinó para besarme otra vez, no dudé en profundiza. Ambas nos apartamos de mala gana después de unos momentos y el pecho de Freen retumbó bajo mi mano, donde mi palma estaba presionada contra la suya.

-Deberíamos irnos -dijo Freen, sonando tan reacia como yo.

-Está bien -dije-. Si es necesario. -Me sonrió y nos dirigimos hacia Embarcadero.