Perder a la persona amada | Freenbecky (G!P)

Capítulo 26 - Buenas noches hermosa

A la mañana siguiente, Freen y yo nos despertamos temprano y salimos a correr juntas. El aire estaba denso con niebla cuando salimos de su apartamento, pero para cuando regresamos, sonrojadas y jadeantes por el esfuerzo, el sol había salido y había disipado la niebla. Nos duchamos juntas después y, entre la sensación decadente de múltiples cabezales de ducha y el toque de Freen en mi piel resbaladiza, estaba increíblemente relajada cuando salimos.

Se sentía extraño prepararse para el día con alguien que no fuera William, sin embargo, no era exactamente incómodo. Era difícil pensar en otra cosa además de Freen cuando estaba de pie junto a mí con solo una toalla. Y cuando sacó un kit de Skincare, no pude evitar la enorme sonrisa que se dibujó en mi rostro. El reloj de bolsillo antiguo que llevaba, su rutina de cuidado para la piel que ayuda a mantenerla limpia, hidratada, saludable, eran tan Freen.

Me sequé el cabello, dejándola suave y liso mientras Freen terminaba de se echaba loción después. Era una marca que nunca había escuchado antes, Shumukh, el perfume más caro del mundo, pero el aroma era increíble.

Desapareció en el dormitorio y yo terminé de prepararme. Fue agradable no tener que apresurarme a casa para prepararme por la mañana después de quedarme a dormir. Freen estaba vestida cuando entré en el dormitorio. Llevaba un traje de Louis Vuitton estaba haciendo la cama. Podía sentir sus ojos sobre mí mientras dejaba caer mi bata y me vestía con un conjunto de lencería de encaje; se acercó para presionar un cálido beso en mi hombro.

"Eres tan hermosa," susurró Freen, sus dedos rozando mis caderas. "Estoy tan feliz de que te quedaras anoche."

"Gracias. Me alegro de haberlo hecho también". Me giré en sus brazos y la besé suavemente antes de separarme, deslizando mis dedos por su mandíbula suave.

Me dejó vestirme, pero se quedó allí mirando. Era como si sus ojos acariciaran mi cuerpo, apreciando cada sutil hendidura, curva y ángulo. Como si fuera una obra de arte de la que no podía apartar la vista.

Me vestí con un traje de carbón oscuro y una blusa de seda azul brillante debajo. Cuando jugueteaba con el broche de mi collar, Freen me apartó el cabello del hombro y lo abrochó por mí. Labios cálidos y persistentes acariciaron mi cuello antes de que se apartara. Recogí mis cosas y volví a empacar mi bolso, pero justo cuando iba a meter la bata, Freen habló. "Puedes dejar algunas de tus cosas, si quieres."

Su voz era deliberadamente casual y cuando hice una pausa por un momento, Freen continuó. "Si no quieres, está bien." Solo pensé que podría ser más fácil no tener que llevar todo de un lado a otro cuando te quedas. No me ofenderé si no quieres hacerlo.

Mi pensamiento inicial había sido decir que no, pero Freen tenía un buen argumento. También sabía lo mucho que estaba intentando asegurarse de no empujarme demasiado lejos. Quería mostrarle que estaba esforzándome. "Claro," dije. "¿Dónde te gustaría que pusiera mi bata?"

No pudo ocultar la momentánea expresión de sorpresa en su rostro, pero rápidamente se desvaneció en una sonrisa. "Hay un gancho justo dentro del armario a la izquierda."

Colgué la bata allí y ambas bajamos las escaleras, Freen agarrando mi bolsa para llevarla por mí antes de que pudiera protestar. Tenía una tortilla y tostadas calentándose en el horno y, mientras me sentaba a la mesa, noté café, un vaso de jugo de naranja y un tazón de fruta

"Esto se ve increíble, Freen," dije. "Pero rara vez desayuno tanto durante la semana."

Se encogió de hombros y se sentó en la silla frente a mí. "Come tanto o tan poco como quieras. Ya comí"

Para mi sorpresa, terminé comiendo toda la tortilla, la mayor parte de las tostadas, y la fruta, el Milk Tea y el jugo. Freen me dio una sonrisa complacida y la ayudé a cargar los platos en el lavavajillas. Me acompañó hasta mi auto y me dio un beso de despedida antes de que me fuera.