Perder a la persona amada | Freenbecky (G!P)

Capítulo 25 - Yo estaba feliz

-¿Becky? -susurró una voz suave mientras sus dedos apartaban mi cabello de mi cara.

"¿Mmmmm?"

"Son las cinco de la mañana y no estaba segura de a qué hora tenías que levantarte para ir a trabajar".

"¿Ya es de mañana?" Mi voz estaba ronca.

-Mmm... -Cuando me acarició la mejilla, sonreí por reflejo.

"¿Dónde dormiste?", pregunté.

"En el sofá por un rato después de que te traje aquí, luego en la cama de invitados".

Hice una mueca, sintiéndome culpable por haberla dejado fuera. "Podrías haber dormido aquí y dejarme en la habitación de invitados".

"Estuve bien. ¿Cómo dormiste?"

-Como los muertos, al parecer. -Me froté los ojos, intentando despertarme un poco más.

"Si quieres dormir un poco más, puedes. Pondré el despertador".

-Mmm, suena bien. -Me relajé sobre la almohada y cerré los ojos involuntariamente.

Ella se rió entre dientes. "Ya te estás quedando dormida otra vez, ¿no?"

-Mmmm -dije somnolienta.

"¿A qué hora quieres levantarte?"

"Las seis y media."

-Está bien, lo prepararé. -Me besó en la mejilla y se giró para salir del dormitorio.

-No, quédate aquí -murmuré, estirando la mano y tirando débilmente de ella. Se movió para poner la alarma y, justo antes de que me quedara dormida, lo sentí deslizarse bajo las sábanas y envolverme con sus brazos. En cuestión de segundos, me quedé dormida.

Lo siguiente que noté fue el pitido de un despertador. Freen estaba enroscada alrededor de mi cuerpo, con su rodilla entre las mías y su mano sobre mi pecho izquierdo.

Murmuré: "Apágalo", y Freen gimió, dándose la vuelta para que el pitido finalmente se detuviera. Se envolvió a mi alrededor nuevamente y suspiré. "Debería levantarme, pero realmente no quiero hacerlo".

-No -murmuró-. Quédate aquí en la cama.

"Es cómodo". Me estiré y abrí los ojos, sin sentirme realmente motivada para prepararme para el trabajo.

Mi trasero rozó su polla, haciéndola gemir de nuevo. "Sabes, si estás tratando de convencerme de que me levante, esa no es la forma de hacerlo".

En lugar de responderle verbalmente, me acerqué a ella.

-No te vas a levantar de la cama ahora -dijo con voz ronca. Volvió a subir la mano hasta mi pecho y lo ahuecó a través de la fina tela de mi sujetador. El pezón se tensó de inmediato y gimió, dándome un beso en la nuca. Tomó el pezón entre el pulgar y el índice y lo hizo rodar, ejerciendo una presión muy ligera sobre la punta sensible. Jadeé, sorprendida por la forma en que el placer me atravesó, poniéndome la piel de gallina. Soltó mi pezón antes de pasar al otro. Me moví inquieta en la cama, mojándome y excitándome rápidamente.

Sus dedos recorrieron mi estómago hasta deslizarse dentro de mis bragas. Deslizó dos dedos por mi humedad y los introdujo en mi interior antes de volver a subir para rodear mi clítoris. Su pene se acomodó contra mi trasero y abrí las piernas, deseando sentirla dentro de mí.

-Por favor, Freen -dije sin aliento-. Por favor.

-¿Cómo me quieres? -Su ​​voz sonaba áspera y necesitada.

"De espaldas."

Sacó sus dedos de entre mis piernas antes de rodar hacia un lado. Me giré para verla mientras se ponía un condón y luego se recostaba de espaldas, con el rostro hacia el mío. Me senté de rodillas, mis ojos absorbiendo la vista de su cuerpo extendido para mí, esperando mi toque. Me quité el sujetador, lo tiré al suelo junto a la cama y me deshice de la ropa interior, arrojándola también a un lado. Me acomodé sobre sus caderas, montándola y pude sentir que su polla estaba dura. La tomé en mi mano, hundiéndome lentamente sobre Freen, el aire atascándose en mi garganta cuando estuvo completamente dentro. Sus manos se movieron para tocar mis muslos exteriores, sus dedos rozando la piel. Observé cómo su pecho subía y bajaba rítmicamente mientras comenzaba a moverme y sus ojos se cerraban lentamente. Sus manos viajaron desde mis muslos hasta mis pechos, sus pulgares rozando los pezones y haciéndolos doler.