— Che, para... ¿dónde querés merendar? ¿Querés salir o a mi casa? No sé, me ocurre adónde podemos ir, te juro que no es de rata. —dijo Guido y empecé a reírme.
— Me leíste la mente, che. Vamos a tu casa, que es más tranquilo. —contesté.
— ¿Dónde estás viviendo? —preguntó Guido.
— Y... cuando conocí a Facu, volví acá. Me había mudado por el tema de la universidad, viste. —Llegamos al edificio y me bajé del auto, esperándolo a él que se bajara.
— ¿Ustedes están conviviendo juntos? —negé.
— No, vamos despacio.
Lo seguí y entramos al ascensor.
— Me acordé de algo... —lo miré y él me miró también.
— ¿Qué cosa?
— No me odies por lo que te voy a decir, pero tengo una excusa. Cuando estábamos en contacto cero, fui a uno de los recitales de ustedes. —Él sonrió—. Pero yo no sabía que tocaban ustedes; fue Fátima quien me llevó ahí.
— ¿Y qué te pareció?
— Me puse a llorar, Guido. No los pude ver completos... Me acordé de que Fátima una vez me dijo que vos escribiste un tema para mí. —El se me quedó mirando.
— Ah, sí... tres en realidad.
— ¿Cuáles?
— "Diez días después", "Todo pasa" y el otro no me acuerdo. Era un pendejo de mierda. —rió él.
— Yo no podía escucharlos, me acordaba de vos y me dolía el alma. Aunque lo intentara, no podía. —salimos del ascensor y seguí a Guido.
— Es entendible igual. —Abrió su departamento y me hizo seña para que pase.
— Permiso. —Entré y empecé a mirar alrededor.
— Perdona el desorden. —dijo y yo me senté en el sofá.
— Ya que hoy estábamos hablando de mi novio, ¿no tenés alguna novia? —pregunté. Él apareció con una lata de Coca para mí.
— No me gusta tener novia, creo que soy terrible en una relación. La última relación que tuve fue un desastre; pierdo el interés muy rápido. Estar con una mina no es lo mío.
— ¿Y no te gusta nadie? —pregunté y él negó.
— Es que no tengo tiempo. No salgo de joda porque estoy con las giras y me da paja conocer a alguien. Prefiero quedarme así como estoy, solo.
— Bue, se ve que perdiste el encanto ese que tenías en la secundaria. Qué vago sos, Armido, no podés. —reí.
— Bue, ¿te pensás que porque tenés novio podés descansarme? —dio un puño suave a mi brazo y fingí que me dolió.
— Ay, qué bruto. —me quejé y él se reía, hasta que me entró un llamado de Facundo.
— Hola, amorcito. —contesté—. ¿Todo bien? Perdona, ahora ando con Guido merendando. No te avisé... Sí, me parece perfecto que a la noche comamos milanesas con puré. Bueno, dale amor, te amo, nos vemos después. —corté la llamada.
— Mua mua mua. —me hacía burla Guido y tomé la lata de Coca—. Son muy lindos. Más te vale ser yo el primero en saber cuándo sean padres, eee Quiero ser tío.
— Para, es una banda lo que decís.
——
Con Guido nos habíamos puesto a ver los Simpsons, recordando los momentos que compartimos de chicos. Faaa, qué recuerdos.
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𝐃𝐢𝐞𝐳 𝐝𝐢𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞𝐬. || 𝐆𝐮𝐢𝐝𝐨 𝐀𝐫𝐦𝐢𝐝𝐨 𝐒𝐚𝐫𝐝𝐞𝐥𝐥𝐢
FanfictionDos mejores amigos de la secundaria, que estaban inseparablemente unidos por un asunto algo absurdo, terminaron distanciándose. Años después, se reencuentran, pero uno de ellos se lleva una sorpresa. "𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝é 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐫𝐭...