Facundo había pedido unas milanesas y un par de cervezas. Apoyé mi cabeza en el hombro de Facu y agarré su mano.
— ¿Qué película les gustaría mirar? —preguntó Guido.
— Y... podríamos mirar el Joker. —sugirió Facundo.
— ¿Estás de acuerdo, Anto? —me miró Guido y asentí.
— Sí, Armido, ponela.—me quedé mirando a mi novio y me acerqué.
Él se alejó y me miró.
— Si viene un famoso un día, no sé... Charles Leclerc, y te dice: "¿Qué onda, bonita? ¿Te pinta una aventura?" ¿Vos me engañas? —miré a Facundo y empecé a reírme.
— Y... nunca te engañaría con nadie, pero... es Charles. ¿Viste lo hermoso que es ese chabón? Además, vos me engañarías con Margot Robbie, así que dentro de todo estamos justos.
Facundo vio la hora, me dejó un beso en la frente y salió al patio a esperar al repartidor.
Miré a Guido.
— Perdón, nosotros siempre jodemos con algo así y somos medios cariñosos.
— No me molesta, tranquila. —sonrió, y fui a la cocina a buscar los platos.
Apareció Guido detrás mío.
— ¿Dónde tenés los vasos? —preguntó él.
— Arriba. —señalé, y me había puesto a hacerle la ensalada a Facundo. Hasta que sentí que algo me estaba empujando hacia la mesada. Era Guido que se me estaba tirando encima para agarrar las cosas. Salí de la mesada y lo miré.
— Me hubieras dicho, "Camí, corréte." Quiero agarrar algo, no tirarte encima mío, Guido. —lo miré.
— Perdón, no me eches a esta hora. Mira si me secuestra el pomberito.
Hice una mueca de asco.
— La puta madre, Guido, me ensuciaste la remera con el tomate. —me fui a mi cuarto a buscar una remera y me cambié. Hasta que en la habitación apareció Facundo con Guido. Me asusté.
— Me estaba cambiando, Facu, me hubieras preguntado.
— Perdón, amor, vine a buscar un poco de la ropa que me dejé acá para prestarle ropa a nuestro amiguito. —dijo Fede, agarrando el hombro de Guido y dándole una palmada.
Me levanté de la cama y me fui a preparar para cenar. Cuando volvieron los chicos, ya estaba la mesa lista. Guido puso la película y empezamos a mirar.
——
— ¿Qué película más verga, Dios mío —dije, algo enojada, mientras lavaba los platos. Se apareció Guido a mi lado y lo miré.
— ¿Te ayudo a secar los platos? —preguntó, y yo negué.
— No, no, tranqui, no hay drama. —sonreí.
— Bueno, está bien. —Guido se fue con mi novio y estuvieron un rato hablando hasta que se quedaron callados. Cuando fui, me di cuenta de que se estaban comiendo un pote de helado.
— Facundo, sos un hijo de puta, déjame helado. —me senté en el medio de ellos dos.
Noté cómo Guido empezó a reírse, y lo miré seria.
— Me acabo de acordar de un compañero que te escribió una carta demasiado cursi. —siguió riéndose.
— ¿Eh? —hice un gesto y Facundo también empezó a reírse.
— Se llamaba Sebastián. A veces aparecía para darte unos chocolates y se iba porque le daba vergüenza. —Guido cada vez se estallaba más de risa y yo golpeé su hombro.
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𝐃𝐢𝐞𝐳 𝐝𝐢𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞𝐬. || 𝐆𝐮𝐢𝐝𝐨 𝐀𝐫𝐦𝐢𝐝𝐨 𝐒𝐚𝐫𝐝𝐞𝐥𝐥𝐢
FanfictionDos mejores amigos de la secundaria, que estaban inseparablemente unidos por un asunto algo absurdo, terminaron distanciándose. Años después, se reencuentran, pero uno de ellos se lleva una sorpresa. "𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝é 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐫𝐭...