𝐃𝐢𝐞𝐳 𝐝𝐢𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞𝐬. || 𝐆𝐮𝐢𝐝𝐨 𝐀𝐫𝐦𝐢𝐝𝐨 𝐒𝐚𝐫𝐝𝐞𝐥𝐥𝐢

38.

enero 2016.

POV NARRADOR.

La familia de Camila habían invitado a Guido para pasar unos días de vacaciones en Las Toninas. El viaje en auto incluía a la madre de Camila, a su hermana Constanza, a Camila y a Guido. Durante el trayecto, Guido y Camila compartían el asiento trasero, mientras coty hablaba con su madre y preparaba mates.

Guido, mirando el celular de Camila, exclamaba entre risas:

— dale, loca, tirá bien la pokebola No podés ser tan manca —bromeaba, agarrando el celular para seguir jugando a Pokémon Go.

después del viaje que parecía interminable, al fin llegaron a su destino. La casa donde se quedarian era hermosa y cumplía con todas sus funciones. Guido y Camila subieron al segundo piso, la intriga los estaba ganando.

— Yo me quedo en esta —aviso Guido, dejando sus cosas en una habitación con una amplia cama de dos plazas.

— ¿posta? Todo eso solo para vos? Dejate de joder, pelotudo —protestó Camila, fingiendo indignación.

— Me tenés envidia porque vas a dormir en una cama de una plaza —se burló Guido, mientras Camila rodaba los ojos antes de dirigirse a la otra habitación.

Más tarde, la mamá de Camila se encargó de llamar a la mamá de Guido para confirmar que habían llegado bien y que todo estaba en orden.

Al día siguiente, con un clima hermoso, decidieron ir a la playa. Camila y Guido caminaron por la orilla, hablando sobre temas típicos de adolescentes en 2016: discutieron sobre las canciones que estaban en auge, las últimas tendencias en redes sociales, y las series que se habían convertido en un fenómeno cultural.

Al volver a la casa, todos se ducharon y se alistaron para salir al centro del pueblo. mirando las ferias locales y qué cosas vendían.

De vuelta en el hogar, Camila subió al baño para probarse algunas cosas que había comprado. Después de asegurarse de que le quedaban bien, decidió buscar a Guido para mostrárselas. Sin embargo, al llegar a su habitación, descubrió que no estaba ahí. Notó que la puerta de la habitación de Constanza estaba entreabierta, y al asomarse, su corazón se hundió al ver a Guido y Coty intercambiando picos.

Con el ánimo decaído, Camila se apartó rápidamente, sintiendo que Guido había roto la promesa de que ninguno de los dos se involucraría románticamente con los hermanos del otro. Bajó las escaleras, hundida en sus pensamientos. A ella le gustaba Guido, mucho más de lo que había querido admitir. Sin embargo, no estaba dispuesta a poner en peligro una amistad tan valiosa por sentimientos que podían complicar las cosas.

Mientras se sentaba sola, reflexionó sobre cómo esto podría afectar su relación con Guido. Se preguntaba si debía confrontarlo sobre lo que había visto, o si era mejor dejar que las cosas siguieran su curso natural. La tarde, que había comenzado con risas y charlas ligeras, ahora se había convertido en un momento de introspección, donde Camila se cuestionaba qué era lo mejor para todos los involucrados.

—

actualidad.

Los cinco ya habían llegado a Punta del Este, rumbo a la casa con vista al mar y una piscina. Durante el trayecto, Camila tuvo que sentarse al lado de Patricio, ya que Guido seguía molesto con la idea de pasar las vacaciones con ella. Cada vez que Camila intentaba quedarse a solas para explicarle lo que realmente había sucedido, él se rehusaba rotundamente a escucharla. Camila conocía bien la actitud de Guido, a veces tan obstinado como un nene caprichoso.