Había pasado una semana desde el encuentro con Facundo. Camila continuaba yendo a trabajar y se seguía juntando con Alexander, pero en su cabeza daban vueltas las palabras que había dicho Facundo. Tenía razón en muchas de las cosas que mencionó, y aunque la separación había sido por Guido, Camila no estaba dispuesta a admitirlo. No quería recordar nada de ese breve romance entre él y ella.
Suspiró, sintiendo el peso de la confusión. Fátima había sido su gran apoyo, ayudándola a abrir los ojos en una época donde se sentía culpable. Le recomendó no sobrepensar demasiado la situación, que lo de Guido había sido algo impulsivo, una respuesta emocional a lo que estaba pasando entre Facundo y Camila. Fátima estuvo a su lado todos los días del último mes, ayudándola a darle espacio a su ruptura.
Camila se subió a su auto y marcó el número de Guido.
— Eu, ¿ya volviste de tu viaje? —preguntó, sintiendo una mezcla de ansiedad y alivio al escuchar su voz.
— Sí, recién aterrizamos.
— ¿Podemos encontrarnos en el bar de la vuelta de mi casa? —dijo Camila mientras ponía una de sus manos en el volante—. Me fue para el culo con Facundo y, bueno... Fati no puede porque está trabajando todavía. Pensé que podríamos juntarnos a charlar un toque.
Guido sonrió ante la invitación, alejando unos segundos su celular de su oreja para pensar en la decisión. Luego lo volvió a acercar.
— Dale, está bien... ¿ahora te parece?
— Me parece mejor, dale. Nos vemos ahí. —Cortó la llamada Camila y comenzó a manejar en dirección al bar.
Mientras conducía, en la radio empezó a sonar "Perdido".
"Cierto, que ya todo olvidaste
poco a poco cambiaste
no sabes ni quien sos
Tengo tantas ganas de verte
necesito perderme
sólo una noche más
No me enseñaron ha decir adiós
aprendimos a fuerza del dolor."Camila llegó al bar, se estacionó, bajó del auto y lo trabó. Entró al bar con una sensación de nerviosismo, pero también de expectativa.
— Hola, me das tres shots, por favor? —dijo, dejando algunos billetes en la barra. El chico le hizo caso y le entregó los tragos.
Guido se sentó al lado de ella y la miró con una sonrisa.
— Hola —saludó Guido a Camila, y ella sonrió levemente.
— Hola, Gui. —Lo abrazó y él correspondió con calidez.
La chica lo miró extrañada. — ¿Por qué estás con la guitarra encima, va con el estuche?
— Boba, como te dije, estaba recién llegado del viaje y no me di el tiempo de ir a casa a dejarla. —dijo Guido mientras se sacaba el estuche de encima y lo dejaba a su lado. Luego miró a Camila y las shots y suspiró.
— ¿Posta tan mal? —preguntó, notando la preocupación en su voz.
— Más o menos. Empezó a tirarme cualquiera el pelotudo y no sé. Medio que me quedé pensando si tengo que pedirle una disculpa o no.
Camila lo miró, sintiendo que el tema era delicado.— estoy tratando de concentrarme en otras cosas, como el trabajo...
— Eso suena bien, el trabajo te ayuda un poco a distraerte no?. —respondió Guido, notando su cambio de tema—. eu como vas con Alexander? buen pibe?
Camila sintió un leve alivio al cambiar de conversación.
— Sí, la verdad es que estuvimos pasando tiempo juntos. Es divertido y me hace sentir bien. —dijo, dejando que una sonrisa se asomara en su rostro.
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𝐝𝐢𝐞𝐳 𝐝𝐢𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞𝐬. || 𝐠𝐮𝐢𝐝𝐨 𝐚𝐫𝐦𝐢𝐝𝐨 𝐬𝐚𝐫𝐝𝐞𝐥𝐥𝐢
Fanfic"𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝é 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐫𝐭𝐞 𝐥𝐨 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐫𝐭𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐩𝐫𝐞𝐧𝐝í 𝐚 𝐩𝐞𝐝𝐢𝐫 𝐩𝐞𝐫𝐝ó𝐧."