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2015.

4to año de la secundaria.

POV NARRADOR.

Camila López solía pertenecer al turno mañana, pero se había cambiado al turno tarde. Era su primer día en el nuevo curso y se sentía un poco nerviosa. Al llegar al patio, una preceptora estaba indicando qué fila correspondía a cada curso. Camila se dirigió a la fila indicada, colocándose al final de la misma. Después de un rato, los preceptores explicaron cómo se manejarían las actividades durante el año. Luego, la fila del curso de Camila se dirigió hacia su nuevo salón. Todos los estudiantes se sentaron con lo que serían sus compañeros de banco por el resto del año. Camila suspiró y se sentó en el único banco que quedaba vacío, preocupada de que tendría que estar sola todo el año.

El profesor de economía apareció y se presentó ante la clase. Camila comenzó a tomar notas en su cuaderno hasta que, de repente, la puerta del aula se abrió con rapidez. Todos se sorprendieron al ver entrar a un chico rubio teñido, algo agitado.

— ¿Sardelli, otra vez con lo mismo que sucedió el año pasado? —dijo el profesor, un hombre mayor con bigote.

— Perdón, profe. A mi hermano se le rompió el auto y hasta que lo arregl... —el rubio no pudo terminar, ya que el profesor señaló la silla vacía al lado de Camila.

El rubio suspiró y se sentó junto a ella. Camila lo miró y le sonrió levemente. Guido, el chico rubio, la miró algo confundido pero también le sonrió.

— ¿Sos nueva, no? —preguntó Guido, y ella asintió con timidez.— Soy Guido, ¿y vos?

— Soy Camila, un gusto. —respondió mientras garabateaba en su cuaderno.— Yo era del turno mañana, pero era un desastre y por motivos personales tuve que cambiarme de curso.

— Ah, con razón. acá nos conocemos todos. —explicó Guido.— Mi mejor amigo se cambió de escuela y, bueno, eso es un bajón.

— ¿Entonces estoy ocupando su lugar? —preguntó Camila, con una pequeña sonrisa.

Guido rió al escuchar la pregunta de la morocha. — Tranquila, no me molesta.

La clase de economía comenzó bien, con el profesor explicando la teoría de Marx y sus ideas. Guido suspiró al ver los ejercicios, ya que odiaba economía; le resultaba difícil. Camila notó su actitud y, amablemente, le ofreció ayuda.

— ¿Querés que te ayude? —preguntó Camila, y él asintió.

Camila empezó a anotar cosas en su cuaderno y le mostró a Guido cómo podía resolver el ejercicio. Con el tiempo, Guido logró entender.

Eran las 14:50, la hora del recreo, así que sonó la campana y los chicos salieron al patio. Camila se sentó en el pasto y comenzó a comer algunas de sus galletitas, las cuales compartió con Guido.

— ¿Qué juegos te gustan? —preguntó Guido, y ella se quedó pensando un poco.

— No soy de los jueguitos, pero me gusta Mortal Kombat. —explicó Camila, sorprendiendo a Guido.

— ¡No me digas! A mí también me gusta. —sonrió Guido.

El primer día de Camila en su nuevo curso empezó bien. Ambos comenzaron a hablar de sus juegos favoritos, sus tácticas y más, conectando de una manera muy especial, como si fuera 2015.

+54 11 *****

holaaaa
camiiii
no me deja meterte al grupo del cole
así que te mando el link
(link)

quien sos

soy Guido
el chico con el q hablaste sobre mk

𝐃𝐢𝐞𝐳 𝐝𝐢𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞𝐬. || 𝐆𝐮𝐢𝐝𝐨 𝐀𝐫𝐦𝐢𝐝𝐨 𝐒𝐚𝐫𝐝𝐞𝐥𝐥𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora