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Después de la práctica, a usted y a los demás directivos se les pidió que se quedaran con el capitán del equipo y los entrenadores para repasar algunos planes para las próximas semanas. Mientras tanto, se estaba elaborando un plan maestro en el vestuario.
Un simple balde de agua sobre el borde de la puerta le daría a Kuroo una sorpresa refrescante después de una dura práctica. Fueron los de primer año quienes lo planearon, ignorando que los de segundo año dijeron que era una mala idea, mientras que los otros de tercer año simplemente sacudieron la cabeza y se rieron entre dientes. ¿Qué es una pequeña broma inofensiva?
Sin embargo, como siempre dice su entrenador, las cosas no siempre salen según lo planeado.
Yaku siempre imaginó que este tipo de momentos se desarrollarían en cámara lenta, pero en lugar de eso, estaba viendo a toda velocidad cómo tú, su dulce y amorosa novia, abrías la puerta y el balde se volcaba, empapándote de agua.
Los de segundo año hicieron todo lo posible por no reírse mientras la cara de Yaku se desfiguraba por el horror absoluto. El dolor en sus ojos se retrasó cuando escanearon la habitación y aterrizaron sobre él. "¿Qué demonios?"
Yaku dirigió su atención a Inuoka y Lev, quienes se disculpaban entre sí. Estaba a punto de activar el modo demonio cuando Kuroo apareció detrás de ti y se detuvo abruptamente cuando te vio de pie en la puerta. "Woah, ¿qué pasó aquí?", dijo, a punto de agregar una broma cuando sus ojos se centraron en la forma en que tu uniforme, ahora empapado, se pegaba a tu pecho.
—¡Todos dejen de mirarme! —Yaku prácticamente gruñó, recogiendo su gran sudadera y unos pantalones deportivos limpios del casillero de emergencia y luego acercándose para dártelos, con los ojos amenazando a Kuroo sin decir ninguna palabra.
—Hace mucho frío —te reíste y Yaku pasó su brazo sobre tu hombro para guiarte al baño para que pudieras cambiarte.
Los de primer año contenían la respiración, casi poniéndose azules mientras agradecían a los señores que Yaku se hubiera distraído contigo por el momento. Cuando Yaku dobló la esquina para pararse afuera de la puerta y esperarte, corrieron hacia sus maletas y se apresuraron para poder irse lo más rápido posible, con la esperanza de retrasar su paliza para mañana.
Justo cuando salían por la puerta, Yaku regresó con una mirada que solo podía significar muerte, y Kuroo lo señaló en la dirección correcta. "Tú eres el siguiente", le dijo Yaku antes de pasar a empujones para agarrar a los de primer año por el cuello de sus camisas.
Se aseguró de darles patadas en el trasero hasta que reconsideraran seguir entrenando esta semana. Kai le pedía un poco de piedad, parado en una silla adentro con la cabeza afuera de la pequeña ventana para observar sus payasadas también.
Saliste detrás de Yaku, con el uniforme mojado doblado en tus brazos mientras te parabas al lado de Kuroo y observabas a tu novio darle una lección a sus estudiantes de primer año. "Creo que esa broma era para ti, capitán".
"¿No lo sé?"
"Y Yaku simplemente iba a observar cómo sucedía".
"Sí, sí lo era."
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