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Las calificaciones son algo muy importante para la familia (l/n).
Por eso siempre pasabas la mayor parte del tiempo en la biblioteca, estudiando.
Eso es todo lo que hacías. Te quedabas en la biblioteca estudiando. Preferías estar allí que en casa. Si estudiaras en casa, tus padres te darían sermones sobre las buenas notas. Así que sería mucho mejor si estudiaras en la biblioteca.
"Ah... Necesito este libro de inglés", te dices a ti mismo mientras comienzas a buscarlo.
"Debería estar aquí... oh... está allí arriba."
Por supuesto, tenía que estar en el estante superior. Utilizando la fuerza de tus muslos, te lanzas hacia arriba, pero tus dedos rozan el libro. Si te agarrases al estante, estabas seguro de que las estanterías se caerían. Algo que no querrías que sucediera, ya que sería vergonzoso.
Pero realmente necesitabas ese libro. Tal vez si subías lo suficientemente rápido, los estantes no se caerían. Te agarras con la mano a uno de los estantes y te preparas para subir.
Eso fue hasta que una mano pálida apareció y agarró el libro que estabas a punto de conseguir.
La presencia repentina provoca un pequeño jadeo al soltar el estante.
Miras hacia arriba, bastante sorprendido al ver al hombre alto.
El hombre te mira y te ofrece una suave sonrisa.
"¿Necesitas ayuda? ¿Qué libro necesitas?", pregunta y tú arqueas una ceja, pues te parece un poco irónica la situación.
¿No se dio cuenta de que estabas intentando agarrar ese libro todo el tiempo?
—Uhh... —comenzaste, señalando el libro que sostenía—. Ése.
—¿Eh? —Te mira a ti, luego al libro—, pero lo necesito —dice.
"Bueno... estaba intentando conseguirlo primero, así que creo que debería conseguirlo".
El chico alto rió nerviosamente.
"Si no estudio... seguro que voy a fracasar...", pensó el pobre muchacho. Pero no podía decirle que no a aquella linda muchacha.
"¿Podemos... podemos estudiar juntos entonces? No puedo permitirme suspender esta asignatura".
Lo miraste con una mirada vacía. No puede hablar en serio, ¿verdad?
Pues bien, resultó que no estaba bromeando.
—Está bien, sólo por esta vez —dices dándote la vuelta y dirigiéndote hacia tu mesa.
El chico alto te siguió felizmente hasta la mesa. Cuando vio el contenido, fue como si se le iluminaran los ojos. Claro que parecía desordenado, pero se dio cuenta de que tus habilidades para estudiar eran increíbles.
—Soy Haiba Lev —dice de repente y te giras para mirarlo.
"(l/n) (t/n)."
Los ojos de Haiba se abrieron de inmediato.
"Eres uno de los mejores estudiantes de la escuela. ¡No esperaba que fueras tan bajito!", dice en tono de broma, pero tú lo miras con los ojos entrecerrados. Empezaste a preguntarte de dónde había aprendido esos modales.
Haiba inmediatamente capta su mirada y se ríe nerviosamente otra vez, "jeje. Lo siento", dice inmediatamente, tomando asiento.
No respondiste, solo te sentaste a su lado y le quitaste el libro de las manos.
Digamos que esa no fue la última vez que se vieron en la biblioteca. Para su consternación... al principio.
Con cada encuentro, no podías evitar sentir una pequeña pizca de felicidad cada vez que veías al hombre alto.
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