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". Bueno... supongo que esto es un adiós ".
Iwaizumi murmura con una risita mientras se rasca la nuca, forzando una sonrisa mientras mira a cualquier lado menos a tus ojos. Está contento de que hayas venido a verlo durante la graduación, realmente pensó que estarías diciendo adiós a todos tus amigos y celebrando con ellos que nunca tendría tiempo para verte en este momento con el que ha fantaseado desde que te conoció.
Le sonríes y te ríes entre dientes. "Supongo que sí. O más bien... ¿" Nos vemos muy pronto "?" sugeriste con una sonrisa brillante, mirando por debajo de tus pestañas lo nervioso que se ponía Iwaizumi ante la perspectiva de volver a verte después de la secundaria. Siempre fue un hueso duro de roer, pero cuando se trataba de ti, era como un libro abierto; increíblemente fácil de leer y un placer descubrir más sobre él.
Se rió levemente en voz baja y se apartó de tu mirada. " Supongo que sí ..." murmuró esperanzado, sonando un poco más optimista de lo que le gustaría dejar ver. Escuchas a tus amigos gritando tu nombre desde la distancia, esperando que termines tu conversación con el chico de cabello puntiagudo para que todos puedan caminar a casa juntos.
Mientras les gritas que bajarás pronto, Iwaizumi te interrumpe apresuradamente, con una mirada tímida en su expresión normalmente gruñona, su mano izquierda jugueteando con el segundo botón de su uniforme. " No... no puedo dejar que te vayas todavía, no sin... esto ", tartamudeó, desabrochando el segundo botón de su uniforme, quitándolo por completo y entregándotelo.
El botón dorado brilló bajo el sol poniente detrás de ti, y los pétalos de las flores de cerezo que caían los rodearon a ambos en una ráfaga de rosa claro y blanco. Iwaizumi no pudo encontrar la voz ni el coraje para decirte lo que quiere decir con esto, pero eras una chica inteligente, por supuesto que ya tendrías una idea de lo que quiere decirte.
"... No quiero que esto sea un adiós ", murmura, sus ojos se llenan de lágrimas, pero parpadea para apartarlas. Lo miras con una suave calidez en tus mejillas y ojos suaves, comenzando a sentir lo mismo que él, o tal vez siempre lo hiciste, y ahora mismo, finalmente aceptaste que tampoco querías estar sin él después de hoy.
Sonreíste una vez más, agarrando en tu palma el botón que te entregó y te inclinaste para besarle suavemente la mejilla. El chico dejó escapar un pequeño ruido al sentir tus labios haciendo contacto con su piel, haciéndote reír. "Entonces, te veré de nuevo. Será mejor que no me olvides, ¿de acuerdo?" dijiste con una voz pequeña, lágrimas en tus ojos.
Los orbes verdes de Iwaizumi se agrandaron y asintió, tratando de verse fuerte para que no lloraras. Ustedes dos se separaron con un abrazo, con el chico de cabello puntiagudo abrazándote por un rato más, un poco más fuerte, esperando que hoy no fuera la última vez que ustedes dos se vieran.
Tal vez la vida tenía otros planes, tal vez el universo estaba preparando planes más grandes para ustedes dos, tal vez llegará un momento en que habrá personas en tu vida que te distraigan, pero... siempre estará él , y para él, siempre estarás tú .
y donde quiera que estés... él siempre estará contigo, mientras conserves ese pequeño recuerdo de su uniforme, su corazón siempre estará latiendo por ti y a tu alcance.
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