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Sakusa Kiyoomi no es muy partidario de las demostraciones públicas de afecto, es el tipo de chico que prefiere mostrarte sus afectos en privado, tras puertas cerradas donde solo están él y tú.
Aunque hubo raras ocasiones en las que él te atrajo más cerca por la cintura frente a sus compañeros de equipo o entrelazó sus dedos tiernamente con los tuyos mientras los dos estaban paseando, siempre te sorprende, ya que no sucede muy a menudo (por mucho que desearías que sucediera).
Pero incluso con esos momentos de afecto público no había nada que pudiera haberlo preparado para lo que hizo después de su partido victorioso contra los Schweiden Alders.
Ese día estabas de pie junto a tu novio, con un brazo lleno de los regalos que recibió de sus seguidores (que te ofreciste a llevar) mientras él estaba ocupado firmando autógrafos y aceptando muchas más felicitaciones. Entonces un entrevistador lo interrumpe pidiéndole un segundo de su tiempo para responder una pregunta. Sakusa acepta de mala gana ya que estaba de buen humor.
"¡Felicitaciones por la victoria de tu equipo! ¿Hay algo que planeas hacer para celebrar esta gran victoria?", pregunta el entrevistador sosteniendo un micrófono cerca de su boca cubierta por su máscara blanca.
Sakusa se toma un momento para pensar y tú sonríes para ti misma, lista para que él responda con una linda cena en la playa contigo, o algo cursi por el estilo para satisfacer al entrevistador. Lo que no esperas que Sakusa responda es quitarse la máscara de un lado de su cara para que el otro cubra la cámara que lo mira y graba y la multitud se quite la máscara y te dé un beso rápido, pero dulce, en los labios.
"Mucho de eso", responde Sakusa, luego coloca el otro lado de su máscara donde pertenece como si no te hubiera besado frente a miles de personas, pero la forma en que sus orejas brillaban en rojo decía lo contrario.
Tanto usted como el entrevistador, especialmente usted, se quedan con la boca abierta ante su inesperada demostración de afecto en público.
Sientes como si tu cara estuviera siendo horneada en un horno y tu cerebro se vuelve loco por el beso en público, lo que te impide hablar. Sakusa sonríe debajo de su máscara, encontrando tu reacción divertida y linda.
A Sakusa no le gustan las demostraciones públicas de afecto, pero a veces, solo a veces, te besará frente a una multitud para que miles de personas lo vean.
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