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Se intercambiaron respiraciones profundas y pesadas mientras usabas tus piernas con fuerza para sentarte a horcajadas sobre su ancha espalda. Su gran figura pesaba solo unos centímetros por encima de ti. Algunos gemidos y quejidos se escaparon con el aire caliente entre sus cuerpos sudorosos y semidesnudos que emitían calor.
Tu coño empapado se aprieta contra él mientras su polla deja su huella más profundamente en tu interior. Tus entrañas revolotean de placer con cada centímetro que pasa a través de ti.
"Me siento tan bien... Toshi", susurraste en su oído, mientras tu aliento abrasador le hacía cosquillas en la piel húmeda.
"Todavía no he llegado ni a la mitad, amor", susurró su voz ronca. Sus confiados ojos entrecerrados contemplaron tu rostro sonrojado. Mechones de cabello pegados a tu frente mientras gemías de satisfacción con cada centímetro que te acercabas a tu punto dulce.
La circunferencia de Ushijima te llena hasta el borde con su deliciosa polla, no puedes evitar liberar gradualmente la tensión en tu cuello a medida que comienza a inclinarse hacia abajo sobre los rígidos cojines del sofá. Su interior de cuerpo entero crea un pequeño bulto en la parte inferior de tu estómago, lo que provoca una mayor excitación debido a su tamaño que debes soportar.
"¿Te duele cuando hago esto?" Ushijima susurra en voz baja entre respiraciones entrecortadas.
Pasaste un dedo caliente sobre el bulto en círculos. Sacudiste la cabeza en un firme "no " . Sin embargo, al presionar hacia abajo, no podías mentir, se sentía bien . Frotaste una palma caliente sobre el bulto, tu centro palpitaba contra su pene mientras él reprimió un gemido.
La estimulación se amplificó rápidamente cuando él comenzó a frotar lentamente sus caderas contra las tuyas. Sus sensuales gemidos eróticos comenzaron a murmurarse mientras te mordías el labio inferior.
Los ojos oliva de Ushijima se encuentran con los tuyos, puedes decir que ha estado ansiando más.
"Pensé que solo estábamos haciendo la punta..."
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