-No tienes por qué volver a casa,Caroline.-Dice en un tono casi inaudible.
No quiero que esto se acabe pero he pasado mucho tiempo fuera de casa y pasa de que pongan una foto mía en un cartón de leche.
Llevamos parados en frente de la puerta de mi casa más de diez minutos.
Haciendo nada.
Solo pensando y susurrando cosas que no importan.-Ya he echo demasiadas gilipolleces,creo que es hora de que madure,por muy mal que suene.
Kurt me mira incrédulo mientras saca un cigarro de su chaqueta y Suspira profundamente.
-No tienes por qué hacerlo,ahí dentro tu futuro es de ellos,pero aquí el futuro no importa...Podemos ir a Seattle y empezar la vida que los dos ansíamos.
Inmediatamente al oír el nombre de esa ciudad todas mis dudas se esfumaron.
Todo lo que he querido desde que llegue a Estados Unidos lo puedo conseguir ahora.Kurt sonríe levemente y me extiende la mano para salir del porche de mí casa.
-No necesitamos a nadie más...